Hoy en día las barreras del género están cada vez más difusas y la moda es prueba de ello. Cada vez salen más marcas unisex y abogados por la ropa sin género. Es ya bien sabido que el arte refleja y guía la sociedad, y la alta costura es innegablemente una forma de arte. Junto con el creciente movimiento feminista y la liberación sexual, llega la demolición del patriarcado y la masculinidad tóxica por el que este aboga; en otras palabras, llega la libertad. Ahora empezamos a tener libertad para experimentar con las barreras del género y espacio para construir nuestra identidad sin unos esquemas en los que ésta tenga que encajar. Personajes públicos como Ezra Miller o Harry Styles cada vez son más premiados por desafiar los límites de la masculinidad, pero si hay alguien que hace esto mejor que nadie (y lleva haciendo esto desde hace mucho más tiempo que cualquiera de estas personas), esas son las drags. Drag queens y drag kings, este grupo fue el primero en experimentar con sus lados masculinos y femeninos sin sentirse amenazados por ello. Inspirados por la comunidad trans, decidieron travestirse para rendir honor a este grupo, y aunque el colectivo LGTBIQ+ ha sido (y sigue siendo) perseguido y repudiado de la sociedad, siempre ha dejado una profunda huella en el mundo del arte, y por tanto nunca ha dejado de influir en la sociedad. Hoy en Modalia hablaremos de la influencia del drag en el mundo de la moda.