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Los pájaros siempre han sido un elemento clave en el olimpo de la moda. . Las plumas y los picos han servido de fuente de inspiración a una larga lista de diseñadores. Basta con tirar de archivo para recopilar varias firmas que en algún momento han dedicado algún que otro estampado a las más variopintas aves. Rochas fue una de las primeras firmas que propuso las golondrinas como seña de identidad en una colección. Lo hizo concretamente en 1934. Y desde entonces le han seguido muchas otras marcas. Una de las referencias contemporáneas que no podemos olvidar es el desfile primavera-veano 2010 de Miu Miu. El imperio Inditex exprimió y versionó las golondrinas de Miuccia hasta la saciedad y el estampado pasó a ser seña de identidad de una de las colecciones más recordadas de la marca Años más tarde, en el 2012, llegaron los búhos de Burberry y, desde ese momento, el aterrizaje de las aves en la pasarela no ha cesado. Carolina Herrera, Delpozo, Marc Jacobs… todos siguieron con ese espíritu naïf. Y en esta temporada otoño invierno 2015-16 parece que los plumajes coloridos siguen a la orden del día en la Alta Costura y que los pájaros seguirán revoloteando en los diseños. Gucci y Valentino (sí, otra vez), Stella Jean o Sarah Burton para Alexander McQueen lo tienen claro: pájaros por todas partes. Es una revolución de la industria. Asos cuenta con varios diseños con estos animales, en Zara ya podemos encontrar una camisa repleta de pájaros y Bimba & Lola decora una pequeña colección de marroquinería con este print. Aunque empiece el frío, los pájaros no migrarán de nuestros armarios esta temporada.