2022

MTV VMAs 2022 de reivindicación y censura

El público del estadio Prudential Center en Newark (New Jersey) rugía con la alfombra roja más atrevida y un escenario que es el reflejo extravagante de nuestra sociedad. Sobre el escenario la más glamurosa Lizzo homenajea a la reina del pop con una mezcla entre su [i]cónico corsé y el look que lució Madonna en un espectáculo benéfico de Gaultier en 1992. La rapera nacida en Detroit ya dio de qué hablar sobre el photocall con un voluminoso vestido con guantes largos y wet look inspirado en la villana de Disney y antagonista de “la testaruda y enamoradiza hija del rey Tritón”. Aquel dúo desafiante formado por el diseñador francés y la cantante fue una provocación para la moda y el clasismo de aquellos años 90: “El corsé es opresivo solo cuando se lleva por obligación, cuando se despoja de su función inicial, se convierte en un símbolo de liberación sexual”. Y es que nadie podía parar la Blonde Ambition, ni casi 30 años después. El artista puertorriqueño Bad Bunny se acababa de alzar con el codiciado premio al mejor artista del año (reservado hasta ahora solo a cantantes de habla inglesa), cuando comenzó a sonar su hit con la intro más famosa desde los night club hasta TikTok: Tití me preguntó, y cuando sonaban los versos “Yo quisiera enamorarme / pero no puedo”, rodeado por un coro de bailarines, besó a una bailarina y a un bailarín mientras el público enloquecía al instante. Junto con aquel beso entre Madonna, Britney Spears y Aguilera en la gala de aquel 2003, el Conejito Malo ha pasado a la historia de estos premios de la música. No solo por su sobrada fama de rompedor de estereotipos abrazando la moda genderless desde mucho antes de Yo Perreo Sola. Ya ha pasado por las … Seguir leyendo