El público del estadio Prudential Center en Newark (New Jersey) rugía con la alfombra roja más atrevida y un escenario que es el reflejo extravagante de nuestra sociedad. Sobre el escenario la más glamurosa Lizzo homenajea a la reina del pop con una mezcla entre su [i]cónico corsé y el look que lució Madonna en un espectáculo benéfico de Gaultier en 1992. La rapera nacida en Detroit ya dio de qué hablar sobre el photocall con un voluminoso vestido con guantes largos y wet look inspirado en la villana de Disney y antagonista de “la testaruda y enamoradiza hija del rey Tritón”. Aquel dúo desafiante formado por el diseñador francés y la cantante fue una provocación para la moda y el clasismo de aquellos años 90: “El corsé es opresivo solo cuando se lleva por obligación, cuando se despoja de su función inicial, se convierte en un símbolo de liberación sexual”. Y es que nadie podía parar la Blonde Ambition, ni casi 30 años después.
El artista puertorriqueño Bad Bunny se acababa de alzar con el codiciado premio al mejor artista del año (reservado hasta ahora solo a cantantes de habla inglesa), cuando comenzó a sonar su hit con la intro más famosa desde los night club hasta TikTok: Tití me preguntó, y cuando sonaban los versos “Yo quisiera enamorarme / pero no puedo”, rodeado por un coro de bailarines, besó a una bailarina y a un bailarín mientras el público enloquecía al instante. Junto con aquel beso entre Madonna, Britney Spears y Aguilera en la gala de aquel 2003, el Conejito Malo ha pasado a la historia de estos premios de la música.
No solo por su sobrada fama de rompedor de estereotipos abrazando la moda genderless desde mucho antes de Yo Perreo Sola. Ya ha pasado por las cámaras de la revista Vogue para lucir los bolsos más lujosos de la temporada diseñados por grandes marcas como: Luis Vuitton, Alexander McQueen o Loewe, hasta ser la nueva imagen de JACQUEMUS para la colección Le Splash con un vestido mini rosa, calcetines largos con tacones y bíceps en alto en homenaje a su compañero de rodaje Brad Pitt en la película Bullet Train y aquella inolvidable portada de la revista The Rolling Stone en 1999.
Además de ser uno de los iconos actuales de culture shifters que prometen cambiar el mundo de la moda, también protagonizó uno de los discursos más aplaudidos de la noche reivindicando su nombre, su lengua y sus raíces boricuas. Él es Benito Antonio Martínez “de Puerto Rico pal’ mundo entero”.
Pero todo esto se diluye cuando la cadena edita el vídeo oficial de la actuación del grupo italiano Måneskin, ganador de la edición eurovisiva 2021. Su increíble debut con el tema Supermodel se corta con algunas imágenes alejadas del público aún con el escenario vacío, ¿la razón? La bajista Victoria De Angelis. El grupo italiano, fieles a Gucci, desfiló por la alfombra con un total look en negro con tachuelas y lentejuelas plateadas fieles a su estilo rock n’ roll y ella, la reina Victoria vistió un top de un solo hombro con una pezonera metalizada en forma de corazón.
La actuación comienza con un primer plano del grupo y el culo de Damiano David con la frase ‘Kiss This‘, pero un fallo (o no) de vestuario de la integrante fue el detonante de la polémica en redes, cuando el canal de música decidió repetir en bucle ese plano abierto del público por miedo a una teta. El tanga de cuero y flecos del líder del grupo sí, el temido pezón femenino no. Es la sombra de aquel pezongate en la actuación de Janet Jackson y Justin Timberlake para la Super Bowl de 2004. Él cantaba “Bet I’ll have you naked by the end of this song” (“apuesto a que estarás desnuda antes de que acabe la canción”), del tema Rock Your Body y una pezonera metalizada, esa vez en forma de estrella, prácticamente hirió la carrera de la cantante estadounidense durante años. ¿Ha cambiado todo o casi nada?
Mi madre sabía que me dedicaría a escribir porque desde pequeña lo hacía hasta en los armarios. De moral firme. Elegí periodismo porque quería saber de todo, ejerzo como camarera y aprendo de todos. Culo inquieto, esponja y campurriana, como las galletas. Me hicieron bajita para amar los tacones. Fiel defensora de la moda con conciencia medioambiental.