Cuando tecleas en nuestro amigo Google Candidiasis de lo primero que te aparece como sugerencia es: candidiasis its. Esto sucede porque alrededor de un 70% de las mujeres en España reconoce haber recibido una educación sexual deficiente, según el Observatorio Bloom sobre Infecciones de Transmisión Sexual en España y desconoce que la candidiasis vulvovaginal es una infección producida por el hongo Cándida y no se considera una enfermedad venérea porque tiene que ver con el equilibrio de la microbiota vaginal.
Las ficciones se han convertido en la escuela de los más jóvenes por la inexistente mención a educación sexual en el currículo educativo más allá de cómo se pone un preservativo y de los tipos de anticonceptivos que existen en el mercado. Desde la inmensa complejidad de las relaciones afectivo-sexuales solo se ha cubierto lo que la mayoría ya sabía antes de recibir la lección y ni un mísero espacio para comprender el vaginismo, la asexualidad, la masturbación y un increíble etcétera que hemos descubierto gracias a Netflix, lxs profesionales que se dedican a divulgar de forma gratuita por las redes sociales y nuestra manita.
Otis, el protagonista de Sex Education tiene el don de ser el consultor sexual de referencia en el instituto de Moordale. Gracias a tener una madre sexóloga y una amiga emprendedora, comienzan a cobrar por resolver las dudas de género y sexo de los alumnos del instituto más caótico, ¿la razón del caos? El rumor de que existe un brote de Clamidia y que se transmite por el aire. Casi como si estuviéramos hablando del Covid-19 los jóvenes corren desesperados comprando mascarillas y preguntando si se deben frotar la vagina con lejía, un método muy a lo Donald Trump.
Y sí, pensaréis que es una exageración los zombies-adolescentes creados por Netflix, pero ya Maldita.es ha tenido que desmentir varios bulos con respecto al hongo Cándida que nos hará pensar que la realidad, a veces, supera a la ficción: lavarse los genitales con vinagre, duchas vaginales, lavarse la vagina con Listerine, una dieta sin hidratos de carbono o literalmente ‘sazonar’ con ajo tu vulva son algunos de los remedios que han tenido que pasar por el fact-checking de la sección Maldita Ciencia.
Según los datos, “tres de cada cuatro mujeres sufren infección en la vagina al menos una vez en la vida, pero más de la mitad la padecen incluso entre dos y cuatro veces al año”. Las causas de la proliferación del hongo se debe al desequilibrio de la microbiota vaginal, es decir, el conjunto de bacterias que habitan esta zona íntima y evitan que proliferen otros organismos. Los detonantes pueden deberse a muchos factores como:
- El estrés.
- Los cambios hormonales (por el uso de anticonceptivos, menopausia, embarazo…).
- Una mala transpiración de la zona por el uso de tejidos sintéticos y ropa muy ajustada.
- Lavado compulsivo de los genitales.
- El aumento del glucógeno en sangre.
- El uso de antibióticos.
- Defensas bajas.
- Ropa de baño mojada.
- Uso de productos de higiene íntima como compresas, tampones o salvaslips.
Y aunque no esté considerada una ITS, las relaciones sexuales frecuentes pueden empeorar los propios síntomas, incluso si no se realiza un tratamiento puede contagiarse a la pareja sexual, aunque esto es muy poco frecuente.
Lo que provoca la infección es lo mismo, pero hay tres tipos según el grado de frecuencia e infección: la candidiasis no complicada, que se elimina de forma sencilla con los antifúngicos aplicados de forma tópica, la complicada, antifúngico reforzado con tratamiento vía oral y la recurrente o recidivante (cuatro o más episodios en un mismo año), tratamiento más prevención.
Cómo prevenir la candidiasis
Según Miriam Al Adib Mendiri, ginecóloga, escritora, CEO de Clínicas MiriamGine y colaboradora de los Laboratorios The Beemine Lab, mantendremos a la candidiasis más lejos si:
- Se consume más fruta y verdura fresca.
- Disminuir el consumo de azúcar, ya que es el caldo de cultivo para la cándida.
- Evita usar ropa interior muy ajustada y que no sea de algodón.
- Mantén una buena higiene genital empleando productos específicos con PH neutro que no irriten tu piel.
- Evita usar pantalones muy ajustados que impidan una buena transpiración en la zona.
- Evita que exista humedad mantenida en el tiempo en la zona vulvar.
- Evita prendas íntimas o salvaslips que impidan la transpiración.
Fuente: diversual.com.
Mi madre sabía que me dedicaría a escribir porque desde pequeña lo hacía hasta en los armarios. De moral firme. Elegí periodismo porque quería saber de todo, ejerzo como camarera y aprendo de todos. Culo inquieto, esponja y campurriana, como las galletas. Me hicieron bajita para amar los tacones. Fiel defensora de la moda con conciencia medioambiental.