Este nuevo ambiente de seguridad en el que todos debemos de llevar una mascarilla, ya esta teniendo sus efectos secundarios. Muchos de vosotros ya estaréis familiarizados con el tema porque seguramente alguien de vuestro círculo más cercano o incluso vosotros mismos, lo padezcáis. Como bien os podréis imaginar por el título, hablo del mascné. La palabra viene del inglés original maskné. Es un nuevo término que denomina a los granitos que aparecen o se acentúan en la piel a causa de tejidos que la rozan o no son transpirables. Pero como todo problema, siempre hay solución. Por eso desde Modalia, te damos algunos trucos para evitar ese agravamiento en la piel.
Aunque actuemos de forma responsable, esta nueva realidad no nos afecta a todos por igual. Llevar la nariz y la boca tapados por una tela para cada una de las actividades que hacemos en nuestro día a día perjudica nuestra piel. Aunque no es un problema prioritario en este momento, no es muy agradable y por eso necesitamos saber cómo evitarlo. Cuando estas mascarillas se llevan durante horas, las posibilidades de que aparezcan esos granitos aumentan. Si os preguntáis por qué sucede esto, es muy sencillo. Cuando el tejido está en contacto con nuestra piel durante mucho tiempo, se crea un ambiente húmedo, que puede dar paso a la deshidratación y la aparición de granos en la parte de la barbilla o alrededores de la boca.
«Las mascarillas generan acné porque no permiten la correcta transpiración, provocan una oclusión del poro y del orificio de salida de la glándula sebácea. Además, se acumula un mayor número de toxinas y se genera una vasodilatación e inflamación cutáneas»
Adriana Juanes, dermatóloga del Instituto Médico Láser
Son varios los tipos de acné que pueden aparecer, dependiendo de cómo le afecte a cada uno. Actualmente hasta un 35% de las personas ha acudido al médico para tratárselo. Acné inflamatorio, acné oclusivo y acné rosácea son los tres tipos principales que presentan. Está nueva norma hará que con el tiempo ese porcentaje aumente si no se toman las medidas adecuadas.
También es importante que conozcamos nuestras posibilidades. Es decir, tener claro qué mascarillas están permitidas y cuales nos pueden venir mejor. Son tres los tipos más usados entre la población:
- Mascarillas higiénicas: suelen estar compuestas por varias capas de tela, algunas son reutilizables y su eficacia es igual o superior a un 90%.
- Mascarillas quirúrgicas: sanidad las recomienda principalmente para personas con síntomas, aunque las pueden usar todas las personas. No son reutilizables y su eficacia es igual o superior a un 95%.
- Mascarillas filtrantes: Las famosas FFP1, FFP2 y FFP3. Cuanto mayor es el número, mayor es el porcentaje de eficacia. A diferencia de las anteriores, estas protegen también a las personas que las lleva. Esto se debe a que están hechas de un material filtrante que a base de fibras plásticas retiene el aire contaminado.
Si no sabéis muy bien por cuál decantaros, el Ministerio de Consumo ha publicada una guía detallada para saber dónde comprarlas, cómo usarlas, y cuáles son las más adecuadas. Como os podréis imaginar, cuanto más grosos tiene la mascarilla, más posibilidad hay de crear ese ambiente húmedo, por lo que es más propensa la aparición de los granos.
«Las mascarillas de papel, materiales plásticos y sintéticos son más agresivas para la piel, ya que generan una mayor irritación y ocasionan problemas dermatológicos tales como eccemas de contacto, irritativos, acné rosácea y acné comedogénico. En principio materiales como el algodón son menos dañinos para la piel y además se pueden higienizar de forma más sencilla y menos irritativa»
Adriana Juanes, dermatóloga del Instituto Médico Láser
Cómo evitar el mascné
La solución es muy sencilla y clara: rutinas de limpieza e hidratación diarias. Elegir los cosméticos adecuados para nuestra rutina es un proceso clave para evitar esa irritación. Os recomendamos ir a vuestro dermatólogo si sufrís este tipo de acné, para que os recete los mejores productos que más se adecúen a vosotros. Lo que si que no puede faltar, y es el paso más importante de todos, es la limpieza facial al quitarnos la mascarilla. De esta forma evitaremos la acumulación de toxinas y detrits.
También es importante evitar los cosméticos oclusivos con excesos de aceite o maquillajes muy densos que no dejan transpirar nuestra piel. Es recomendable usar cosméticos muy suaves como los comedogénicos, que ayudan a regular el sebo de la piel.
Otro de los grandes consejos de los especialistas, es el uso de fotoprotectores. Esto evitará que aparezcan las futuras manchas. Y finalmente, otro de los consejos que debéis seguir si no queréis pasar por esto, es beber mucha agua y renovar la mascarilla con frecuencia.
Siguiendo estos consejos, evitarás que se desarrolle el acné y mantendrás tu piel sana e hidratada. Dile adiós al mascné, pero siempre desde la responsabilidad. Si no sabéis muy bien que incluir en vuestra rutina de limpieza, puede que estos artículos os interesen:
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21 años. Nunca supe cómo enfocar mi futuro. Sólo tenía claro que la moda tenía que estar presente. No se si el periodismo me encontró a mí o yo lo encontré a él, pero sí que gracias a esta profesión puedo ser yo misma y hacer lo que me gusta. Me apasiona el mundo de la belleza, la moda y la fotografía, pero sobre todo, lo que más me llena es saciar todas esas inquietudes periodísticas que siempre tuve de niña. Escritora en mis ratos libres. “Dale a una mujer los zapatos adecuados y conquistará el mundo”-Marilyn Monroe.