Para comprender porqué tenemos que llevar a cabo estos hábitos es necesario entender que es el estilo de vida saludable. Es el conjunto de comportamientos o actitudes cotidianas que realizan las personas para mantener su cuerpo y mente de una manera adecuada. Hay muchos aspectos que pueden afectar negativamente a un incorrecto estilo de vida como el consumo de sustancias tóxicas, estrés, contaminación ambiental, no realizar actividades de ocio o aficiones, una dieta desbalanceada, falta de relaciones interpersonales, insomnio o falta de higiene personal.
Antes de nada tenemos que conocer unos conceptos básicos. Es muy importante conocer los alimentos que comemos, su composición, leer su etiquetado nutricional y saber qué cantidades de azúcar y sal contienen. El bienestar mental también es importante, guarda un rato para ti, y comparte tiempo con tus amigos y conocidos. Todos estos hábitos son fáciles y están al alcance de cualquiera, dicho esto, desde Modalia nos ponemos en marcha para cambiar hacia un estilo de vida saludable.
1. Cambia tu forma de pensar
El estar saludable es un estilo de vida. Es comprender lo que es bueno y lo que es malo, lo que hay que comer y lo que no hay comer, conocer las macros en la alimentación, cuantas grasas, cuantos carbohidratos, cuantas proteínas. Poner de nuestra parte, implicarnos al máximo en esto. Una vez que aprendamos esto, lo podremos utilizar durante el resto de nuestra vida, y no hace falta hacer todo el tiempo lo mismo, con estos conocimientos podemos innovar, existen multitud de formas de llevarlo a cabo. Los primeros días pueden resultar difíciles, pero una vez que tengamos los conocimientos básicos, todo en adelante será muy sencillo.
2. Cuidar nuestra alimentación
No toda la comida significa buena alimentación. Hay que poner mucho empeño en este punto, ya que constituye un factor muy importante para llevar un estilo de vida saludable. Comienza a comer en casa, prepárate tus propias comidas, no abuses de las grasas y los hidratos saturados. Fíjate en el etiquetado de la comida, elimina todos los alimentos procesados de tu dieta. Puedes disfrutar de comidas muy sabrosas solo con ingredientes sanos, existen multitud de combinaciones. Hidrátate lo suficiente, el agua limpia nuestro organismo, se consciente de la importancia de beber la cantidad necesaria.
3. Se paciente, se consigue poco a poco
No te exijas demasiado de primeras, es imposible conseguir resultados a la semana, no te impacientes. Es necesario ponerse metas realistas, ya que puedes acabar sin motivación. Empieza lento, muy poco a poco, ya irás subiendo y adaptándote a tu horario. Lo importante es crear el hábito y ser constante. Si necesitas descansar, no hay ningún problema, de hecho es importante, un día no va a afectar para nada. El único problema es cuando faltan las ganas, ese es el momento en el que te tienes que exigir, dar lo máximo de ti y ponerte a ello.
4. No te juzgues, piensa en el progreso
Uno de los claros ejemplo que se pueden ocasionar es el peso de la persona. Este parámetro, porque es solo eso, no te define, una persona delgada puede no estar saludable. Lo importante es ejercitarse y alimentarse bien, para rendir al máximo durante el día. El factor que sí tenemos que tener en cuenta, es el porcentaje de grasa, que puede ocasionar el sobrepeso, y a partir de ahí muchas enfermedades cardiovasculares. Por supuesto que puedes hacer un seguimiento de tu peso, pero no hay que obsesionarse, puede ayudar sacar fotos del proceso para ver realmente la diferencia en los cambios que has realizado.
5. Organízate
Escribe tus metas, ¿cómo te quieres ver en un tiempo? ¿Cómo te quieres sentir? ¿Qué es lo que quieres dejar de consumir? ¿Qué ejercicios quieres probar? Todas estas metas compártelas con tu círculo de confianza, ellos se van a interesar por ti, te preguntarán y estarán al tanto. Verán los cambios y te los van a comentar, esto te va a motivar a seguir con tus metas. Para ello debes planearlo todo, la compra, los ejercicios, clases, salidas, descansos… Hay que tenerlo todo previsto y planeado, pero lo más importante, CUMPLIRLO.
6. Prepara las comidas
De nuevo otro punto dedicado a la alimentación, frente al ejercicio, ocupa un porcentaje del 70%, es muy importante. Dedica tiempo a preparar tus comidas y cenas, si lo planeas evitas errores por no tener tiempo. Si no lo tienes hecho, puedes caer en la facilidad de pedir comida rápida y echarlo todo por la borda. Puedes utilizar un día a la semana para preparar las comidas, así cuando llegues de tu trabajo, del gimnasio, de la universidad etc. tengas todo listo y solo sea necesario calentarlo o añadirle cosas sencillas.
7. Duerme las horas necesarias
Se completamente estricto, duerme de 7-9 horas al día. Tu cuerpo necesita recargar energías todas las noches, dale descanso. Si no lo tiene, al día siguiente amaneces de mal humor y sin fuerzas para afrontar el día. Esto va a afectar en tus actividades, no vas a querer realizar ejercicio, realizar tus planes y no vas a cumplir con tu organización. No ajustes tu horario a despertarte más tarde, esa no es la solución, acuéstate antes. Para cumplir esto, es recomendable organizarse rutinas de noche y de día, y cumplirlas para acostumbrar al cuerpo.
Aún aprendiendo muchas cosas. Con la música se llega a todas partes.