El acné es una de afección muy común, ¿Quién no ha tenido granos alguna vez en su vida? Con una dieta de bajo índice glucémico y alimentos depurativos podemos eliminarlo y mejorar el estado de la piel.
Nueces contra la inflamación de la piel
Las nueces son conocidas por su aporte en grasas omega-3, que las convierte en un alimento necesario para desinflamar y cuidar nuestra piel.
Incluye en tu dieta unas 4 nueces al día. Para favorecer su digestión y, por tanto, mejorar la absorción de sus nutrientes, también es necesario activarlas, por lo que se recomienda dejarlas en remojo previamente durante unas 8 horas.
Uvas negras antioxidantes
El fruto de la uva y la semilla contienen sustancias antioxidantes eficaces para tratar las afecciones inflamatorias de la piel y controlar los efectos secundarios de las reacciones alérgicas.
Cómelas 4 veces a la semana, a media tarde o en el desayuno. Una propuesta es hacer un bowl de desayuno con kéfir, uvas y nueces ¡buenísimo!
Semillas de calabaza ricas en zinc
Son muy ricas en zinc, el mineral indispensable para la piel, el pelo y las uñas. Si las tuestas o las activas antes de consumirlas absorberás mejor este y otros nutrientes contenidos en ellas.
Toma 1 o 2 cucharadas al día, algo tostadas o remojadas y deshidratadas.
Ajo negro antibiótico y antiinflamatorio
El ajo negro tiene todas las propiedades de los ajos, con más riqueza antioxidante y el beneficio añadido de que está fermentado. Es ideal para combatir la inflamación.
Incluye un par de dientes de ajo al día en salsas o mayonesas.
Champiñones inmunoestimulantes
Estos hongos tonifican el sistema inmunitario y aportan fibra saludable a la microbiota.
Además, ayudan a regular el azúcar en sangre y contienen minerales como el zinc.
Come champiñones y otras setas 3 o 4 veces a la semana como guarnición, en patés vegetales o en crema.
Alcachofas para ayudar al hígado
Por su riqueza en fibra son ideales para cuidar el tránsito intestinal y la flora, pero además su sabor amargo y sus sustancias benefician a la función hepática, necesaria para desintoxicar el organismo.
Puedes preparar las alcachofas de muchas maneras. Toma al menos 2 alcachofas 3 días a la semana, al vapor, al horno o marinadas.
Aceitunas negras por sus buenas grasas
Las aceitunas son una fuente de grasas saludables junto con el aguacate o el aceite de oliva. Tienen vitamina E, un antioxidante potente, y su sabor amargo mejora las digestiones.
Son mejor las ecológicas, que además no tendrán glutamato monosódico.
Consume unas 8 o 12 al día para beneficiarte de sus grasas y vitamina E.
Zanahorias para aportar vitaminas a tu piel
Las zanahorias son ricas en betacarotenos, los precursores de la vitamina A. Para que estos estén más biodisponibles, es imprescindible cocinarlas y aliñarlas con aceite.
Consúmelas día sí día no, al vapor, en crema o al horno.
Té kombucha o pepinillos para tu microbiota
Los alimentos fermentados son imprescindibles en la dieta. Algunos son fáciles de hacer en casa, pero también el kéfir o el chucrut.
Estos alimentos proveen de bacterias beneficiosas para nuestro intestino.
Bebe 1 vaso de kombucha al día antes de comer o de cenar, o bien incorpora cada día a tus platos unos pepinillos o encurtidos.
Escarola depurativa
El corazón amargo de la escarola y otras hojas similares mejora la función del hígado, y sus hojas verdes ricas en clorofila ayudan a la limpieza y depuración de la sangre.
Inclúyela 4 veces a la semana en tus ensaladas.
Cómo mejorar la piel acneica con la alimentación
El acné se origina básicamente por cuatro causas, lo que nos permite actuar en diferentes frentes a la hora de intentar de eliminarlo mediante la alimentación.
Teniéndolas en cuenta, podemos adaptar nuestra dieta evitando los alimentos que perjudican a la piel y potenciando aquellos que ayudan a cuidarla. Estas causas son, principalmente:
- Un aumento de la síntesis de sebo.
- Una mayor queratinización.
- La extensión de la infección.
- Una inflamación de base, que puede asociarse a alteraciones intestinales como una mala digestión o gases, entre otras.
Una manera de mejorar estos frentes es potenciando el consumo alimentos concretos que están especialmente indicados para combatir el acné. En este artículo destacamos los champiñones, las semillas de calabaza, las nueces, las aceitunas negras, las uvas negras, la alcachofa, la escarola, la zanahoria, el ajo negro y el té kombucha.
Sin embargo, también te puede ayudar tener en cuenta algunos principios:
1. Reducir la carga glucémica
Para hacer frente al acné, podemos empezar por reducir la carga glucémica de la dieta. Los resultados son muy satisfactorios, ya que con esa sencilla medida disminuimos tanto la síntesis de sebo como la inflamación.
Reducir la carga glucémica pasa por evitar los lácteos, el azúcar y los alimentos glucémicos.
2. Evitar ciertos alimentos
En el caso de los adolescentes, es especialmente importante evitar los alimentos de naturaleza caliente y tóxicos, como los fritos o los picantes…
Al mismo tiempo, conviene en general evitar el gluten y las grasas de mala calidad.
3. Más vitamina a y zinc
Los alimentos ricos en estos nutrientes, por el contrario, contribuyen a controlar el acné.
4. Cuidar la microbiota
Es imprescindible cuidar de la flora intestinal con alimentos prebióticos y probióticos.
5. Ayudar al hígado
En general, también es importante llenar tu despensa de alimentos que favorecen la limpieza hepática y la correcta función de los órganos emuntorios, como pulmones, riñones e intestino grueso.
Otros hábitos que te ayudan a eliminar los granos
Beber suficiente agua, gestionar el estrés, tomar el sol y practicar deporte son otras medidas que contribuyen a regular la salud de la piel. Y tomar el sol lo tenemos muy fácil ahora mismo, así que no hay excusas.
Tratarse con un poco de aceite esencial de árbol de té puede ser de gran ayuda.
Recuerda que para vernos bien por fuera antes debemos cuidar bien nuestro interior.
“El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo, el escribir lo hace exacto.” Sir Francis Bacon.
Libros, fotografía y viajes como estilo de vida. Murcia