Vivimos un ritmo de vida que es difícil de compaginar con una dieta equilibrada y sana. Por eso, te traemos cinco recetas fáciles, sencillas y saludables con el producto principal de la temporada, la alcachofa.
Esta verdura es la única flor comestible que levanta pasiones en los paladares. Además de su versatilidad en la cocina, es una planta medicinal que posee diferentes beneficios para nuestro cuerpo. Como por ejemplo regular el colesterol, combatir la anemia, reducir el peso, y un largo etcétera, ¡es que lo tiene todo!
Para ingerirla hay que ir sin miramientos, se debe deshojar toda la flor hasta hallar lo más tierno. Con este simple paso ya tendríamos lo comestible de la alcachofa y los pétalos directamente irían a la basura. Esta gran parte que se deshecha no es comestible, ya que lo recubren pelos finos que podrían ser espinosos y desagradables de consumir.
La alcachofa puede ser un perfecto acompañante en las comidas como por ejemplo con la pasta o simplemente el plato principal para un rica y ligera cena.
1. De la manera más tradicional
La elaboración más tradicional para no perder la esencia del propio producto, a la brasa. Bien salpimentada y con un buen chorro de aceite de oliva es un festival en el paladar. Es una preparación muy sencilla y saludable que no requiere de mucho esfuerzo y tiempo. Incluso nos puede llegar a recordar las típicas calçotades en Cataluña. Aunque si te quedas con hambre, este producto combina a la perfección con taquitos de jamón.
2. Alcachofas a la moda
Hasta hace bien poco se puso muy de moda la tan famosa “air fryer”. Un utensilio de cocina que en vez de freír con excesivo aceite te da la alternativa de obtener casi la misma textura, pero sin ingerir tantas calorías. Más allá de sazonarlas con tus condimentos preferidos te recomendamos inundarlas de un buen chorro de limón. Y si las acompañas de tu salsa favorita tendrás un platazo que podrías llevarte a la oficina dejando de lado la comida poco saludable.
3. Un sabor extraordinario
La alcachofa como ya hemos comentado es muy versátil y es un gran acompañante tanto en pastas como en arroz, introducir este producto en platos contundentes es todo un acierto ya que deja un sabor extraordinario. Guarda la siguiente receta para impresionar a tus comensales con esta cazuela de arroz con alcachofas. Tan solo necesitarás arroz, 1 litro de caldo, ya sea de verduras o de ave, 170 ml de vino blanco, sal, pimienta, dientes de ajo, aceite de oliva y el producto estrella.
Para su elaboración se empezará lavando muy bien las alcachofas mientras sofreímos las láminas de cebolla, los dientes de ajo, sal pimienta y un par de vueltas a las alcachofas hasta verlas que estén bien pochadas. Una vez lleguemos hasta este proceso dejaremos que reduzca el vino, y seguido echamos el arroz (recuerda, 100 gramos crudos por cada persona), con el caldo que hayamos elegido. Pasado 15 minutos a fuego lento ya lo tendríamos. Una receta sencilla, saludable y deliciosa para cualquier día de la semana.
Estudiante de periodismo al ritmo de la música alternativa. Construyendo mi mejor versión en directo, pero también en diferido. La playa y un buen libro, mi sitio favorito.