Qué son las bolas chinas y para qué se usan

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La compañía Atida Mifarma, especializada en productos de farmacia y parafarmacia online, señala en un informe que el uso de productos sexuales aumentó un 83% en 2021. Sin embargo, el dato más relevante es que la venta de juguetes sexuales creció en más de un 300% en el año 2020.

En el estudio se refleja también que las mujeres compran más productos que los hombres. Las cifras indican que de cada 10 compras en salud sexual, siete son realizadas por mujeres y tres son por hombres. Además, son ellas quienes más compran productos sexuales para usar en pareja.

Reme Navarro, farmacéutica y directora de estrategia  de Negocio de Atida en el sur de Europa, afirma que la búsqueda de juguetes sexuales y salud sexual se ha instaurado con total naturalidad en la vida íntima de parejas y solteros. Los consumidores están cada vez más educados en salud sexual. Las barreras y los tabúes están cayendo. Cada vez hay más gente que entiende que el sexo, además de diversión, es salud.

Y es justo en ese ámbito donde aparecen las bolas chinas, un utensilio de carácter sexual que está de moda y genera un interés cada vez mayor. Su función más conocida es la de fortalecer el suelo pélvico, pero también tiene un uso sexual que no todo el mundo conoce. Hoy te contamos lo que son las bolas chinas y cuál es su origen.

¿Qué son las bolas chinas?

Las bolas chinas han tenido numerosas denominaciones a lo largo de la historia. En esencia, son unas esferas con unas bolas en su interior y que pueden estar elaboradas a partir de numerosos materiales. En origen, en Japón, se confeccionaban con cerámica.

Este utensilio se introduce en la vagina, y al estar ésta en movimiento, la bolita del interior rebota con la esfera exterior y se produce una vibración a la pared vaginal y el suelo pélvico. Esto produce una contracción involuntaria que, con el uso continuado, aumenta el tono muscular.

Las bolas chinas actuales ya no están fabricadas a partir de metal o cerámica, o al menos no siempre, pues la recomendación sanitaria es que sean de un material no poroso e hipoalergénico, como la silicona de alto grado médico.

Más allá de fortalecer el suelo pélvico, que es su función más conocida, el constante contacto entre las esferas y el choque con la pared vaginal refuerza la circulación y lubricación sanguínea. El resultado es una mayor sensibilidad y la posibilidad de experimentar relaciones sexuales más placenteras.

En cualquier caso, el uso de este juguete, del que ya hemos hablado en Modalia, es más común en situaciones en las que es necesario reforzar el suelo pélvico. De hecho, su efectividad es mayor cuando se combina con los ejercicios de Kegel.

¿Cuándo se deben usar las bolas chinas?

Este dispositivo, originario de Japón, se remonta al siglo VI d.C. Entonces eran utilizadas simplemente como objeto sexual, para satisfacer los deseos del emperador. Sus concubinas las usaban para mantener la lubricación vaginal.

Las Geishas fueron extendiendo sus aplicaciones hasta llegar a la capacidad de entrenar el suelo pélvico. Actualmente es su principal función y acuden a ellas muchas mujeres que sufren un debilitamiento de la musculatura pélvica tras el parto.

No obstante, para usarlas es importante seguir las recomendaciones de un especialista de salud. Por lo general están indicadas para todo tipo de mujeres que por cuestiones de edad, desequilibrio hormonal, actividad física de alto impacto o embarazo y parto, dejan de tener sensibilidad en esa área corporal.

Para usarlas basta con introducirlas en la vagina y únicamente llevarlas. No es necesaria una elevada actividad, pues con solo un paseo se obtienen importantes beneficios. Sí hay que tener en cuenta que las mujeres con un suelo pélvico demasiado tonificado no deberían utilizarlas, pues esto va a seguir reforzando la musculatura y puede acabar en relaciones íntimas menos placenteras.

Hoy en día este producto se puede adquirir en sex shops y tiendas de farmacia y parafarmacia. Al inicio es aconsejable decantarse por bolas más ligeras para ir avanzando en modelos más pesados o bien añadir unidades adicionales. Si el entrenamiento es progresivo, tanto para reforzar el suelo pélvico como para obtener sensaciones más placenteras, su uso estará siendo exitoso.

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