Cada vez son más las personas que eligen un estilo de vida saludable tanto en la alimentación como en el ejercicio. Atrás quedó el ser sedentario y cuidarse nada y menos tanto por dentro como por fuera. Y cuando hablamos de cuidarse por dentro no solo estamos hablando de la alimentación. Existe una parte femenina interna que apenas le damos importancia y no nos preocupamos de ejercitarla todo lo que se debería.
Estamos hablando del suelo pélvico y de las muchas ventajas que tendríamos si estimuláramos y ejercitáramos esta zona vaginal tan desconocida. ¿Qué pasa si no ejercito el suelo pélvico? Este músculo vaginal al deteriorarse puede afectar a la incontinencia urinaria, mal funcionamiento sexual y la caída de los órganos intrabdominales. Es un músculo que al no poder ejercitarse de forma natural, hay que ayudarla a ejercitarse.
¿Y cómo ejercito el suelo pélvico? Con la ayuda de las famosas bolas chinas. Sí, este aparatito o “juguete” que antaño únicamente se utilizaba como juguete o entretenimiento sexual, sirve para más cosas de las que nos imaginábamos. Lo mejor de todo es que el uso de estas bolas chinas no tiene límite de edad. De hecho, cuanto antes empecemos a utilizarlas, ¡mejor! Por este motivo, incluir en vuestra rutina diaria el uso de estas bolas chinas durante una media hora diaria será suficiente para poco a poco fortalecer y ejercitar nuestro suelo pélvico.
Además, los beneficios son múltiples, ya que preverá los síntomas anteriores del deterioro del suelo pélvico y también mejorará tu rendimiento en la práctica de la actividad sexual, pudiendo así tener orgasmos más intensos y placenteros. Para utilizarlas, en Modalia te recomendamos que las uses de silicona ya que son más higiénicas y más fáciles de usar y lavar. Una vez dicho esto, para introducirlas es relamente sencillo. Solo tienes que cubrir la punta de las bolitas con unas gotitas de lubricante o aceites naturales e introducirlas en el interior de la vagina como si de un tampón se tratase.
El momento de sacarlas será cuando haya pasado al menos media hora o una horita y hayas realizado un tipo de ejercicio de bajo impacto como realizar las tareas de casa o pasear durante media hora. Una vez haya transcurrido el tiempo y comencemos a notar que nos pesan, las sacamos y las lavamos con jabón neutro.
¿Y tú, te animas a fortalecerte también por dentro?
Fotografías e Información | Blog Miriam Albero
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