‘Los renglones torcidos de Dios’ y la difusa línea entre la cordura y la locura

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“Es condición muy acusada en esta enferma tener respuesta para todo, aunque ello suponga mentir- para lo que tiene una rara habilidad- y aunque sus embustes contradigan otros que dijo antes. Y todo ello con tal coherencia y congruencia que le es fácil confundir a gentes poco sagaces e incluso a psiquiatras inexpertos”, rezaba el informe médico del doctor Donadío sobre Alice Gould. De profesión investigadora privada, ingresa en un sanatorio mental simulando una paranoia para resolver desde dentro la muerte de un interno, el hijo del prestigioso Doctor del Olmo, ¿fue suicidio o asesinato?. La trama se vuelve un juego lleno de giros y engaños en los que Alice tendrá que luchar contra la palabra mecanografiada del informe del doctor Enrique Donadío y la de su marido, que la acusa de haberlo envenenado para quedarse con toda su fortuna, ¿conspiración y robo o enfermedad mental? Según avanzan los minutos de este intenso thriller psicológico, Alice pasará de detective a sospechosa y el espectador juzgará la difusa línea entre la cordura y la locura.

Este film llevado a la gran pantalla es una adaptación cinematográfica del libro homónimo, sus líneas y la historia ficticia de Alice Gould redactada por la espectacular pluma de Torculato Luca de Tena en 1979 trascendió a toda una generación y habitó en todos los hogares españoles de la época. Poco más de década y media después de que el ambicioso reportero Johnny Barrett en la película Corredor sin retorno (S. Fuller, 1963) ingresase en un psiquiátrico haciéndose pasar por loco para investigar un asesinato con el fin de resolver un misterioso crimen y nunca más volver a salir de ahí, al otro lado del charco el periodista y escritor español Torcuato Luca de Tena ingresaba voluntariamente en el hospital psiquiátrico de Conxo (Santiago de Compostela).

Bajo un pseudónimo pasó 18 días con 800 enfermos para escribir Los renglones torcidos de Dios, un best seller en el que la tinta sobre el papel refleja las diferentes patologías mentales en unos sólidos personajes inspirados en pacientes reales: paranoia, esquizofrenia, psicopatía o fobias y la mala praxis de una institución que presumía de nuevas metodologías en la que todavía dominaban las viejas técnicas de psiquiatría, en un país que descolgaba el retrato de un difunto dictador para colgar el de un rey, una película que explicita el cambio y la resistencia al mismo.

Bárbara Lennie, en ‘Los renglones torcidos de Dios’. Fuente: elpais.com

Las manos de Oriol Paulo han sido quien han llevado la obra de Luca de Tena a la gran pantalla. Un trabajo al gusto del director con su amor incondicional por las tramas policíacas desconcertantes al creador de Contratiempo (2016), Durante la tormenta (2018) y la serie El inocente (2021).

“Su final, ambiguo, juguetón, muy del estilo de Paulo, también deja una duda sobre si el cambio en nuestro país fue real o si solo fue estético, como esas gafas que se cambia uno de los médicos en la película por unas de carey mucho más modernas, aunque sigue siendo el mismo”, escribe Javier Zurro en una entrevista al director para elDiario.es. Un autor con carácter y talento dentro del cine comercial español que ha sabido respetar la obra haciéndola sentir actual, con un reparto con mucha personalidad y una Bárbara Lennie grandiosa.

Los renglones torcidos de Dios – Tráiler Oficial. Fuente: Warner Bros. Pictures España.
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