Desde la capital francesa se han visto desfilar los looks de Balenciaga sobre una pasarela de barro, flores gigantes de fibra de vidrio con Loewe o la mítica Cher cerrando para Balmain. Se dice que en la moda ya está todo inventado y que todas las tendencias vuelven de manera cíclica porque no hay nada más que aportar al sector que se dedica a hacer arte con las telas que nos ponemos sobre el cuerpo, pero luego llega ese momento en el que alguna firma hace historia y además de crear prendas, crean momentos inolvidables que se clavan para siempre en la retina del espectador.
Los diseñadores buscan la dualidad entre tecnología y tradición, un mundo que parece estático e inmóvil pero que se mueve bajo las influencias de los nuevos materiales para marcar el futuro sostenible de la moda, como la leche, el cemento o incluso el estiércol y está en continua experimentación con nuevas texturas o nuevos mundos… como el metaverso.
Si hay algo que atrae las miradas de medio mundo es La semana de la moda de París y si hay alguien que todo lo que toca lo vuelve viral es ella… Bella Hadid. La performance que ya se ha convertido en leyenda la firmaba Coperni y detrás un nombre en español: Manel Torres. La modelo semidesnuda subía a una plataforma iluminada y dos asistentes comenzaban a rociarla con un spray blanco que acabaría transformándose en un vestido ceñido de corte midi con los hombros desnudos y una apertura lateral cortada en directo.
El aerosol de origen español consiste en un textil hecho a base de fibras de algodón suspendidas en una solución que se endurece y solidifica tras unos minutos en contacto con el cuerpo. Es la magia de la moda. Fabricado por Fabrican Ltd. es un sistema que te permite moldear el tejido a tu gusto.
En 2012 Manel y la misma Coperni colaboraron para crear looks sobre la pasarela y el experimento funcionó, solo faltaba tener el lugar y el momento, así que 10 años después se han vuelto a unir en la capital de la moda en la Paris fashion week detrás de la giganta modelo que todos los diseñadores anhelan para convertirse en leyenda.
Más allá del hilo y de la aguja hay un pacto con los nuevos proyectos que llegan y se cuelan en nuestro armario, proyectos que nacen de las ambiciones de los grandes diseñadores por crecer y superarse para crear las prendas del mañana.
Mi madre sabía que me dedicaría a escribir porque desde pequeña lo hacía hasta en los armarios. De moral firme. Elegí periodismo porque quería saber de todo, ejerzo como camarera y aprendo de todos. Culo inquieto, esponja y campurriana, como las galletas. Me hicieron bajita para amar los tacones. Fiel defensora de la moda con conciencia medioambiental.