De Zendaya a Damson Idris: los mejores momentos de la Met Gala 2025

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Las puertas del museo metropolitano de arte se vuelven a abrir al público un año más, bajo la dirección de la editora jefe Anna Wintour, con la temática “Superfine: tailoring black style”

Las celebridades pasan por la icónica alfombra mostrando las meticulosas creaciones que durante meses han elaborado las firmas con las que acuden al evento. En esta ocasión la temática ha girado en torno a la figura del dandi negro y los asistentes se han ceñido a esta cultura, celebrando y honrando a los iconos de la misma. Los anfitriones del evento han sido Colman Domingo, Lewis Hamilton, A$ASP Rocky y Pharrell Williams, todos ellos hombres negros que ejemplifican el éxito y el estilo característico de esta temática. España también hace su puesta de largo con conocidos rostros de la talla de Rosalía, Jon Kortajarena o Giorgina Rodríguez que hacía su debut vestido de Vetements con una clara inspiración a Lady Di.

Dandismo como concepto

Para comprender el concepto creativo del que parten los atuendos es importante adentrarse en los orígenes del dandismo y es que partimos del siglo XIX cuando los hombres negros empiezan a adoptar la vestimenta de los hombres europeos acercándose a esa sofisticación. Las características clave de esta tendencia son los trajes entallados con cortes clásicos y materiales refinados como el terciopelo, la lana, la seda o el lino, en colores tanto apagados como llamativos. En cuanto a los complementos, la clave es un buen sombrero de ala ancha, además de guantes, relojes y para concluir, un bastón, pañuelos en los bolsillos y corbatas tipo ascot. El movimiento Black Lives Matter nace en 2013 con motivo de la represión suscitada contra la comunidad negra y desde entonces se unen para reivindicarse, generando hitos como es el reconocimiento de su estilo y clase en este evento mundialmente conocido. 

Dresscode- Superfine: Tailoring Black Style

Tras este matiz, es más sencillo dictaminar quienes iban acordes al desscode y es que como todos los años se han polarizado las opiniones al respecto, dando a entender que solo las personas de color han entendido el concepto. Es obvio que la mayoría de afroamericanos que han asistido han ido impecables como es el caso de Zendaya en un impoluto blanco firmado por Louis Vuitton, Quinta Brunson en un entallado vestido con chaqueta a rayas del diseñador Sergio Hudson u Olivier Rousteing, director creativo de Balmain, que destacó en su sobrio traje negro con un llamativo busto dorado bajo la chaqueta y una máquina de coser a modo de bolso. No obstante, sería injusto quitarle mérito a asistentes como Joey King que siguió al pie de la letra las directrices en un traje verde con detalles de cristal bordados y una camisa a cuadros con una corbata ascot con un llamativo estampado. Gigi Hadid llevó un ceñido vestido Miu Miu con adornos en cristal evocando el glamour clásico de Hollywood y su bestie, Kendall Jenner, que optó por un color gris y falda larga, con escote en v y un collar de diamantes para acentuar el atuendo. 

Momentos que pasan a la historia de la Meta Gala

Son muchos los recuerdos de las pasadas ediciones que perduran en nuestro imaginario colectivo, como la entrada triunfal de Blake Lively con referencia a la Estatua de la Libertad o los magistrales outfits de Rihanna y Zendaya. De hecho, Rihanna acaba de anunciar su tercer embarazo en las escalinatas del Met con un impresionante vestido de Marc Jacobs, siendo su pareja uno de los anfitriones de la noche. Tampoco podemos olvidar el ya legendario collar Toussand, pieza central en Ocean’s 8, que pasó de la ficción al mito tras ser lucido en la gala, generando comparaciones inevitables con la película. Este año también marcó la primera aparición de Georgina Rodríguez, quien rindió homenaje a Lady Di con un look de inspiración ochentera reinterpretado con una sensualidad contemporánea. Otra primera vez para la historia fue la de Stevie Wonder, cuya llegada silenciosa y elegante fue recibida con una ovación cerrada, un momento de emoción genuina en la alfombra. Y entre las entradas más cinematográficas, la de Damson Idris destacó por su dramatismo llegó en un mono de piloto de carreras que, una vez frente a las cámaras, fue retirado con precisión coreografiada por un equipo de asistentes, revelando un traje rojo de silueta perfecta. 

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