Como cada año la maison francesa ha celebrado su desfile crucero de ensueño y en esta ocasión han optado por Villa d’Este, situado en el lago de Como con invitados tan selectos como la localización del evento
Entre los destinos internacionales que han escogido en las últimas pasarelas, Dubái, La Habana, Nueva York o Seúl, han optado por la bella Italia para lanzar la colección crucero 2025/2026 creando una sinergia harmoniosa entre el espacio y las prendas. La lista de invitados fue meticulosamente escogida con representantes de la firma tales como Keira knightley, Sofia Coppola, Fernanda Torres o Margaret Qualley, entre otros rostros conocidos. Se respiraba historia en cada rincón de la localización siendo la villa patrimonio italiano con más de 450 años de antigüedad y albergando miles de historias en sus 152 habitaciones y sus 25 hectáreas de jardines. Además del teaser que lanzaron protagonizado por la modelo Ida Heiner bajo la dirección creativa de Coppola. Más allá de la pasarela, Chanel diseñó una experiencia inmersiva que convirtió el evento en un viaje sensorial.
La indumentaria Cruise de Chanel
La presentación ha estado repleta de encajes, bordados, canalé y telas brillantes de colores llamativos, siendo clave las prendas a rayas emblemáticas de la colección Cruise. Diseños ligeros, con elementos como el tejido de rafia o las sandalias a modo de complemento y estampados florales, con la camelia como símbolo de la firma. Blancos, negros, crudos, azules y rosas, muchos rosas, han sido los colores que han llenado de luz este espacio, en tonos pastel o en telas vibrantes. Los bolsos fueron mayoritariamente de mano, en dimensiones pequeñas, los capazos en rafia, junto con los bolsos joya. En concreto, el número 58 del desfile, con forma de helado fue una de las piezas más comentadas por rendir homenaje a la cultura gastronómica italiana de una manera lúdica y refinada. El estilismo, bajo la dirección artística de Virginie Viard, mantuvo la esencia sofisticada de la maison pero con un guiño desenfadado al verano italiano, evocando postales de vacaciones clásicas y a la vez modernas.
Moda, patrimonio y sostenibilidad
Este desfile no solo reafirmó el dominio de Chanel en el universo de la moda de lujo, sino también su capacidad para dialogar con el patrimonio cultural y arquitectónico de cada país anfitrión. La elección de Villa d’Este no fue casual, su historia vinculada a la aristocracia europea y su cercanía al arte y al romanticismo la convierten en un marco perfecto para una colección que rinde tributo al cine italiano de los años 50 y 60. Las siluetas recuerdan a iconos como Sophia Loren y Monica Vitti, fusionando el glamour del pasado con la mirada contemporánea. Además, la firma apostó por la sostenibilidad: se incorporaron tejidos reciclados, técnicas de bordado de bajo impacto y una línea cápsula genderless, alineada con los valores de las nuevas generaciones. Chanel no solo brilló por su estética, sino también por su compromiso con el futuro, combinando lujo, responsabilidad y emoción en un evento que quedará grabado en la memoria de la moda.
Cine y moda se encuentran en el teaser de Sofia Coppola
Uno de los momentos más celebrados del evento fue la proyección del cortometraje dirigido por Sofia Coppola, concebido como preludio visual al desfile. La protagonista del filme es la modelo danesa Ida Heiner, rostro emergente de la maison, que encarna con delicadeza la mezcla de juventud y sofisticación que define la colección crucero. La cinta, rodada íntegramente en Villa d’Este y sus inmediaciones, muestra a Heiner desplazándose con naturalidad entre las terrazas bañadas por la luz matinal, cruzando los jardines simétricos o navegando en una lancha clásica sobre el Lago de Como. En pantalla, viste varios looks clave de la colección, un vestido corto en tweed rosa pastel con camelias bordadas, un conjunto de top marinero a rayas con falda vaporosa de gasa blanca, y un mono negro de canalé con escote barco, todo acompañado por accesorios icónicos como bolsos joya y sandalias planas. La dirección de Coppola apuesta por una estética íntima y contemplativa, con encuadres suaves y música minimalista, capturando la esencia melancólica y femenina de Chanel en clave veraniega. El resultado fue un retrato visual envolvente que combinó con elegancia la herencia del cine europeo con el lenguaje actual de la moda.
Hola! Soy Blanca, una periodista en ciernes con un gran interés acerca de la moda, el cine y el mundo del arte en términos generales. Me gradúo este año y pongo fin a lo que han sido cuatro años llenos de experiencias de lo más gratificantes. Comencé mis estudios en Murcia, mi ciudad natal, para posteriormente cursar un año con la movilidad SICUE en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona) y otro en la Universidad Rey Juan Carlos (Madrid). Finalmente, en mi último año decidí poner punto final a este camino yéndome de Erasmus a Milán, la ciudad de la moda. Todas y cada una de estas experiencias han sido clave en el desarrollo de mi personalidad, puliendo mi pensamiento crítico y enfoque a través de dichas vivencias. En este espacio pretendo plasmar temas de mi interés, que seguro formarán parte del interés colectivo y, con suerte, del agrado de mis lectores. ¡Un saludo y gracias por el interés!