Cuando nos levantamos por la mañana y pensamos en qué ropa vamos a llevar ese día, la mayoría de ocasiones elegimos nuestra vestimenta basándonos en la época del año en la que nos encontramos, la temperatura o el clima que hace fuera de casa e incluso en el estado de ánimo con el que nos hemos levantado ese día pero, ¿alguna vez te has parado a pensar si la ropa que has elegido combina con tu aspecto físico (color de pelo, de ojos y tonalidad de piel)?
Por si aún no lo sabías, existe una ciencia que estudia el efecto que consiguen los colores sobre muchos aspectos y, esta disciplina, que puede ser aplicada también sobre la ropa y determinar si nos favorecen o no las prendas que llevamos en nuestro día a día, es conocida como colorimetría. ¿Conocías este término? En Modalia ya hemos hablado de él en alguna ocasión y hemos descubierto qué colores son los más indicados para cada época del año en la que nos encontremos pero, ¿cómo sé cuál es la colorimetría perfecta para mí?
Si a ti también te ha surgido esta pregunta, no te preocupes, porque desde Modalia te vamos a dar las indicaciones pertinentes para que elijas el color adecuado de tu ropa y que esta combine a la perfección con tu tonalidad de piel, cabello y ojos. ¿Estás preparada?
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir el color de nuestra ropa?
Para saber qué color nos va a ayudar a resaltar nuestro aspecto físico y no conseguir el efecto contrario, es importante que determinemos el color de nuestro cabello, el de nuestros ojos y saber identificar cuál es nuestra tonalidad de piel. Este último aspecto suele ser un poquito más difícil de precisar, pero a la vez es el más importante, ya que nos ayudará a definir si nuestra tonalidad es fría o cálida.
¿Cómo sabemos si pertenecemos al colectivo de personas frías o cálidas?
Según los expertos, las personas frías se reconocen por la oscuridad de sus ojos, pues pueden tener tonalidades grisáceas, marrones, negras aunque también pueden abarcar la gama oscura de colores claros: verde botella, azul grisáceo… Su piel suele ser un poco apagada y, por último, el color de su cabello puede ir del rubio platino hasta el negro o el gris.
Por otro lado, las personas cálidas son aquellas que tienen colores de ojos muy suaves como el azul turquesa, color miel, verde e incluso el marrón clarito si tienen algunas manchas de color amarillento. Su piel puede ir desde una tonalidad pálida acompañada por pecas hasta un color bronceado pero suave. Finalmente, el cabello de las personas cálidas va desde un rubio hasta un rojo profundo pasando por castaños y cafés oscuros.
Debemos tener en cuenta que en ocasiones estos parámetros no se cumplen a la perfección, es decir, podemos tener los ojos y el pelo fríos y que la tonalidad de nuestra piel sea totalmente cálida. En estas situaciones siempre seremos aquello que predomine, en este caso, seríamos una persona fría.
¿Qué color me favorece más?
Una vez hayamos establecido qué tipo de persona somos (fría o cálida) podremos saber, según los parámetros establecidos, a qué estación del año pertenecemos en función del color de nuestros ojos, cabello y tonalidad de piel. La primavera y el otoño pertenecen a las personas cálidas; el verano y el invierno, a las personas frías.
Primavera
Si perteneces a esta estación es porque tu piel y tus ojos son muy claritos y tu pelo es rubio, castaño o de colores rojizos. Lo ideal es que uses en tu vestimenta colores pastel o brillantes para que el contraste con tu piel no sea desmesurado. Asimismo, debes evitar los colores apagados o demasiado llamativos.
- Colores que te favorecen: rosado, salmón, marrón, turquesa, marfil, colores nude…
- Colores que no te favorecen: negro, blanco, fucsia, granate, gris…
Otoño
Este tipo de personas suelen tener el pelo oscuro, la piel un poco más oscura y los ojos marrones, turquesa o color cobrizo. Por este motivo, los colores que has de usar si pertenecer a esta temporada son los terrizos y has de evitar los gélidos.
- Colores que te favorecen: Tonos tierra y cálidos, marrón, terracota, burdeos, rojo, verde oscuro y oliva, amarillo ocre, bronce, beige, azul turquesa, naranja, crudo, coral, mostaza, caqui y rosa cálido.
- Colores que no te favorecen: blanco, verde o azul.
Verano
Seguro que tienes la piel clarita tirando a rosácea, el pelo rubio oscuro, castaño o grisáceo y los ojos claros, ¿verdad? Entonces opta también por los colores pastel e intenta evitar los tonos terrizos.
- Colores que te favorecen: verdes y azules en tonos suaves, amarillo pastel, rosa palo, violeta… Pero también algunos más vistosos como el rojo o el fucsia.
- Colores que no te favorecen: Gris, naranja, beige…
Invierno
Finalmente, la última estación del año. Son personas con el pelo y los ojos oscuros y la piel muy clarita. Los colores que favorecen a estas personas son las tonalidades vivas que las hagan resaltar. Por el contrario, aquellos que conseguirán apagar su luz son las tonalidades anaranjadas, el beige o el dorado.
- Colores que te favorecen: negro, blanco, rojo, plateado, fucsia, azul marino…
- Colores que no te favorecen: dorado, naranja, beige.
No dudes en seguir estos consejos si lo que quieres es conseguir una sensación armoniosa entre tu aspecto físico y tu vestimenta. Pero recuerda siempre sentirte cómoda con lo que lleves, independientemente de si se trata o no del color que concuerda contigo. ¡Irás estupenda con todo!
Periodista apasionada por el mundo de la moda y la belleza. París siempre será un buen lugar en el que perderse.
“Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?” Frida Kahlo.