Un increíble legado que ha influenciado a todas las supermodelos de generaciones posteriores y ha dejado momentos clave en la cultura popular, uno de los andares en pasarela más imitados y reconocibles o ser musa de los diseñadores más importantes de la historia son algunas de las características que definen a Naomi Campbell y la hacen una de las mayores estrellas en la industria de la moda.
La apodada pantera negra ha solidificado su carrera con hitos tan importantes como ser una de las primeras representaciones de las mujeres racializadas en una industria que renegaba de aquello que no se fuesen mujeres blancas normativas, siendo la primera mujer negra en ser portada de moda, y parte de una generación en la que las modelos dejaron de ser maniquíes andantes para convertirse en celebridades con un gran estatus social y mediático que las hacía focos de intereses por sí mismas y por su trabajo, creando el concepto de supermodelo a finales de los 80 y principios de los 90.
Naomi Campbell cuenta con apariciones en videoclips de Michael Jackson (“In the closet”) o Bob Marley (“Is this love?”), un premio como icono de la moda por parte del consejo de diseñadores americanos o una reconocida trayectoria en la labor humanitaria organizando anualmente el desfile benéfico Fashion for Relief para ayudar a Save the Children, convirtiéndose en en «nieta honoraria» del presidente africano Nelson Mandela o participando en la lucha contra el ébola y asistiendo a víctimas del terremoto de Haití, entre otras.
Una de las carreras más admiradas internacionalmente que ,pese al racismo sistemático mediante el cual muchos diseñadores optaban por no querer vestir a modelos negras o polémicas de agresiones a empleado, desde su inicio siendo descubierta con 18 años ha logrado llevarla a ser parte de la historia de la moda, incluso del panorama pop, acompañada de looks tan increíbles como estos:
El desfile de Chanel alta costura primavera/verano de 1993 será recordado por ser, no solo uno de los momentos más extraordinarios en el legado de Naomi, sino también parte de la historia con diseños como este vestido lencero púrpura con mangas abultadas únicamente a la altura de las muñecas y con un maxi colgante de cruz que desfiló con un tirante bajado mostrando el pecho. Una combinación perfecta entre elegancia y sexualidad.
Aunque si de elegancia estamos hablando, durante el mismo año este conjunto de mini vestido con chaqueta en tweed rosa adornado con el logo de Chanel en un cinturón que simula una cadena se convirtió en uno de los máximos referentes tanto de la marca como de la feminidad más selecta.
Los looks icónicos de la modelo británica no se ciñen exclusivamente a las pasarelas y prueba de ello son este vestido lleno de transparencias e incrustaciones de joyas por parte de Alexander McQueen para los Fashion Awards de 2019 o un vestido blanco, aparentemente minimalista, con cut out circular en el pecho y volantes en la falda que le dan un estilo arquitectónico al diseño y lució en la gala previa a los Grammys de 2020.
Solo Naomi Campbell sería capaz de darle sobriedad con su porte natural a modelos más extravagantes como este vestido largo en negro de Poiret con parte superior formada por un top de tirantes de lentejuelas con transparencias y un gran lazo metalizado en la espalda, que inteligentemente estilizó con el pelo recogido en su caracteristico pelo liso negro.
El street style es otro de los campos que ha dominado con piezas como este mono de cuadros rojos y blancos con camisa roja de lunares blancos anudada y gafas rojiblancas adornado con los elementos dorados del bolso-saco chanel y las sandalias. El ejemplo claro de qué prendas vintage con este estilo siempre serán bien recibidas en caso de volver.
Desde el 2020, y sobretodo gracias a la vuelta del synth-pop y otros elementos de los 80 y 90 con artistas como Dua Lipa o The Weeknd, piezas como este minivestido Versace de brillantes con formas de mariposa o este vestido satinado de abertura lateral cuyo contraste entre el rosa, el azul aqua y detalles verdes en el escote resultan en un look hipnótico y destacable han sido emulados múltiples veces.
Otros looks icónicos vistos en pasarelas son este bodysuit de estampado leopardo con guantes y boina, el top de flecos brillantes que lució en el desfile de Victoria’s Secret en 2003 o este catsuit negro nuevamente con estampado de leopardo y puños con volante creado por uno de los diseñadores más ceracanoa a Naomi y parte clave en su descubrimiento, Azzedine Alaia al que ,debido a su cercania, llamaba “Papa”.
Incluso, cuando en 2007 fue condenada a cumplir servicios para la comunidad por agredir a su asistenta con un teléfono móvil llegando cada día de esa semana con trajes de alta costura dió uno de sus mejores outfits el ultimo dia en un vestido Dolce and Gabanna largo plateado, bordado con cristales de Swarovski de la colección Otoño/Invierno 2007-2008. Generando con esto tweets virales cada cierto tiempo recordando este momento e incluso llegando a llevar una camiseta negra con la frase “Naomi hit me”.
Y aunque la supermodelo podría rellenar mil páginas con looks increíbles en red carpets, photoshoots o pasarelas, algunas de sus múltiples apariciones en la Met Gala han sido más que icónicas y dignas de mención. Sus dos primeras visitas a los “Oscars de la moda”, en 1990 y 1991, fueron de la mano de uno de sus amigos, el diseñador Gianni Versace. Destacando en la segunda ocasión con un vestido largo ajustado de brillantes que ha servido de referencia para miles.
También destaca la celebración de 2011 en la que llevó un vestido de Sarah Burton que contaba con un corsé transparente con detalles dorados unido a una larga capa blanca que también funcionaba como cola del vestido.
No cabe duda que Naomi Campbell es una de las leyendas de su profesión y uno de los grandes iconos de moda, que a punto de cumplir 53 años sigue subiendo el nivel cada vez más arriba.
Firme creyente de que, como afirmó Madonna, la belleza está donde se encuentre. Para mi esa belleza se manifiesta a través de obtener una perspectiva nueva en todos los campos que amo: el baile, la escritura, la cultura popular, el análisis político y sociológico y ,por supuesto, la moda.
Particularmente me gustaría llevar un enfoque analítico a aquellos elementos del periodismo cultural que son comentados pero no observados , con el bagaje que me permiten los 4 años estudiando la carrera de Periodismo.
Mis pasiones y formaciones me permiten ampliar los conocimientos necesarios así como plantear una visión que enlace aquello que parece no tener conexión aparente (la moda y el teatro, el maquillaje y el posicionamiento de marca en celebrities o las redes sociales como elemento divulgador de las concepciones artísticas de la alta costura)
La cercanía al ocio cultural que me aportan mis 21 años de edad es clave para entender cómo repercute lo que se escribe debajo de un titular a aquellos a los que está destinado.
Otro elemento que aúna mis pasiones con mi formación seria la creación del medio Future Discordia, junto a 6 compañeras de clase, que sirve tanto como blog como podcast. Aportándome con ello disciplina,manejo de redes sociales y desempeño comunicativo.
Así como mi interés por aquello novedoso a la par que revisitar lo que ya ha ocurrido y ha impactado en el desempeño de lo actual.
Aunque pudiendo seguir enumerando, ¿Dejamos que el trabajo hable por sí solo?