La infancia siempre trae buenos recuerdos, ya sea por esas reuniones de amigos, esos lugares a los que nos llevaban nuestros padres y familiares, las despreocupaciones y el no tener que estar agobiado por la vida diaria… pero sobretodo, uno de los mayores alicientes son aquellas series de TV y/o dibujos animados que nos hacían levantarnos temprano voluntariamente por las mañanas únicamente para verlas. ¿Quieres recordar algunas?
1. Power Rangers. ¿Quién no recuerda a los míticos Power Rangers? Estos superhéroes que se dedicaban a combatir el mal de forma paralela a una vida de estudiantes fueron una de las series que más impactó en su época, junto a sus robots con los que combatían a los malvados. Los Power Rangers se dividían en héroes diferenciados por el color de su traje, siendo el lider normalmente el ranger rojo (el favorito de la mayoría de niños) aunque en muchas ocasiones disputado con el ranger verde. La serie fue evolucionando a lo largo de los años, así como la complejidad de sus personajes.
2. Dragon Ball. O “Goku”, como solía conocerse también habitualmente por su protagonista. Estos dibujos japoneses, uno de los primeros en llegar a España, mostraba las aventuras de un guerrero saiyan procedente de otro planeta que trataba de proteger el planeta Tierra de todos los enemigos que buscaban destruirlo o conquistarlo. A medida que avanzaba la serie iban apareciendo nuevos personajes y enemigos que marcaban nuevas etapas en la historia y que cada vez nos mantenían más en vilo. Sin duda alguna, es una de las series que más ha marcado la infancia de muchos.
3. Dinosaurios. Las risas que nos proporcionaban esta simpática familia de dinosaurios que trataba de vivir el día a día de una forma muy humana y prehistórica conquistó las mañanas de la infancia de muchos niños. El humor y las situaciones cómicas (rozando incluso lo absurdo muchas veces, de un modo muy infantil) estaban a la orden del día.
4. La banda del patio. Otra de las series de dibujos que sin duda, nos impulsaba a levantarnos temprano los fines de semana sólo para verla. Las gamberradas de este grupo de adolescentes que sembraban el pánico en las aulas y en el patio de su colegio hacían de los tópicos de los roles de clase todo un show.
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