Las zapatillas blancas son un básico y se han convertido en un fondo de armario imprescindible gracias a que su color permite combinarlas con todo. Pero, precisamente por ser de ese color tienden a ensuciarse con mucha facilidad y perder ese color blanco impoluto.
Por eso, te traemos una guía completa para limpiar, lavar y secar tus zapatillas blancas de forma que recuperen su color original. Lo mejor es que te ofrecemos unos trucos caseros que te van a encantar y que seguro que vas a poner en práctica más de una vez.
Primer paso: fuera cordones y plantillas
Para comenzar, retira los cordones para que quede toda la tela expuesta y sea más fácil de limpiar. Para lavar los cordones ponlos a remojo en un recipiente con agua tibia y jabón y un chorrito de vinagre blanco.
Si notas que los cordones están muy sucios o tienen manchas negras, frótalos a conciencia tras el remojo. Si aun así las manchas no se quitan, añade en un recipiente 2 tazas de agua, 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y otras 4 de vinagre blanco. Introduce los cordones de las zapatillas y déjalos a remojo unos 30 minutos. Quedarán como el primer día.
Si las plantillas se pueden retirar, hazlo y déjalas a remojo con los cordones.
Segundo paso: trata las manchas de las zapatillas
Después de dejar en remojo los cordones, humedece la tela de las zapatillas con agua limpia y fría. Es un prelavado para tratar las manchas de suciedad o amarillas, y que de esa forma la limpia sea eficaz. Se puede hacer de distintas formas: con bicarbonato de sodio, vinagre blanco o jabón de Marsella.
Con bicarbonato de sodio y vinagre blanco
Mezcla en un bol ¼ de taza de bicarbonato de sodio junto con dos tazas de vinagre blanco. Verás cómo se forma una espuma blanca, cuando haya bajado frota la mezcla sobre la zapatilla con ayuda de un cepillo de ropa o uno de dientes que vayas a reciclar.
Para que este truco sea todavía más efectivo, deja que la mezcla repose en las zapatillas de 15 a 20 minutos. ¡Importante! No utilices recipientes o cucharas metálicas para remover, ya que podría reaccionar mal el vinagre.
Con jabón de Marsella
Si tus zapatillas no están muy sucias, puedes sustituir el vinagre por jabón de Marsella. Para ello, humedece la tela de la zapatilla y frota con el jabón. Después de tratar las manchas más importantes, puedes lavarlas en la lavadora o a mano.
Tercer paso: limpiar las zapatillas a mano
Si has optado por la opción de lavarlas a mano, en un recipiente profundo agrega una cantidad generosa de agua fría. Es mejor lavarlas en frio, ya que el agua caliente puede hacer que manchas se adhieran a la tela.
Frota con un cepillo de ropa o dientes
Echa un poco de jabón especial para lavar a mano y comienza a frotar la zapatilla. Haz hincapié en las zonas más sucias y en el interior de la zapatilla. No olvides que la suela también hay que limpiarla.
Enjuaga con abundante agua fría
Tras frotar y eliminar las manchas, es el momento de enjuagar las zapatillas, los cordones y las plantillas con abundante agua fría. Procura que no queden restos de detergente en ninguno de ellos.
Sécalos al aire libre
Para secarlos puedes tenderlos en la terraza, ventana o jardín al sol. Procura que la lengüeta de las zapatillas esté siempre fuera. Otra opción es tenderlos en el tendero de casa usando pinzas en la lengüeta.
Cuarto paso: lavarlas en la lavadora
Una vez completado el paso anterior, retira la mezcla con agua fría y frotando un poco. Introdúcelas en la lavadora y lávalas con tu detergente habitual, agua fría y en un ciclo de lavado corto.
Puedes meter tus zapatillas en la lavadora, pero no es lo más recomendable sobre todo si se trata de zapatillas de deporte, ya que puede deformar la ergonomía de un calzado deportivo.
Por eso, si decides hacerlo te recomendamos que las metas en una bolsa de lavado con cremallera. Evita el uso de la secadora, ya que puede deformarlas.
Tips para limpiar la suela de goma
Para conseguir que la parte de la suela recupere también el tono blanco puedes probar estos trucos caseros:
Agua y jabón
Uno de los trucos más sencillos para manchas superficiales es el clásico agua con jabón. Mezcla jabón neutro con agua hasta que salga espuma y frota con movimientos circulares la parte de la goma con una esponja humedecida en la mezcla.
Limón
El limón ha venido siendo un excelente sustituto natural de la lejía. En este caso no tienes más que cortar un limón por la mitad y frotar las marcas de la goma directamente. También puedes utilizar zumo de limón exprimido y frotar con un cepillo de dientes o un trapo si te resulta más cómodo. En ambas opciones deja que el cítrico actúe sobre las manchas unos 20 min antes de aclarar con agua limpia.
Pasta de dientes
Uno de los trucos más extendidos es la pasta dental blanqueadora. Solo tienes que frotar la pasta blanqueadora con un cepillo de dientes y ya lo tienes.
Como puedes ver, limpiar tus zapatillas de forma que estén tan blancas como el primer día es muy sencillo. Te recomendamos no utilizar lejía o productos altamente abrasivos a no ser que sea muy necesario.
Como sabemos que es difícil mantener un armario ordenado, te dejamos unos trucos infalibles que harán que siempre lo tengas perfecto.
“El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo, el escribir lo hace exacto.” Sir Francis Bacon.
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