Larrumba es conocido por ser un amplio grupo de restaurantes que se espande poco a poco. Una de sus últimas incursiones ha sido Perra Chica. Situado en el centrico barrio de Chamberí de la capital, presenta platos muy convenciales con un toque que los llenan de glamour. Aunque lo que más triunfa es el decorado. Evocando a un estlo estadounidense, moderno pero chic, Perra Chica tiene todo lo que puede necesitar un establecimiento de estas características.
Larrumba comenzó su andadura en el mundo gastronómico con su restaurante Pipa&co en 2013 que obtuvo grandes críticas tanto por el ambiente como por la comida. Poco a poco se fue haciendo renombre abriendo Marieta un año más tarde. En 2015 decidió pegar el gran salto y Juanita Cruz, Frida y Perra Chica han sido sus últimas novedades.
Con un amplio horario, Perra Chica abría en Eloy Gonzalo 10, cerca de la glorieta de Quevedo, donde hay vidilla en Madrid. Lo que más llama la atención de este local es su amplio espacio. Es muy grande pero tienen todo perfectamente distribuido para que los comensales disfruten de todas y cada una de las comidas del día.
Cuenta con una zona acristalada más para la hora de la merienda y los brunch. Proponen en la carta un exclusivo brunch de fin de semana, desayunos y meriendas y cocktails, además varios tipos de comida.
La pata de pulpo a la brasa es una de las especialidades de la casa conjunto con sus berenjenas rebozadas. El resturante no pierde ningún detalle puesto que cuando el visitante abre la carta, se esboza una sonrisa por los títulos. Como por ejemplo, en la sección de los huevos han puesto un título chisposo como: ‘Manda huevos’ o han creado una sección que se llama: ‘Para compartir & no discutir’.
No solo cidan al detalle la presentación de cada plato y su propia vajilla, si no que el servicio está muy pendiente de cada una de las personas que allí se encuentran.
Otro de mis platos ganadores es el de los tacos de entrecot, pico de gallo y aguacate. Puedes acompañarlo de tortillas para terminar de rematar el plato. Lo cierto es que las cantidades son abundantes, así que pidiendo un plato cada uno y compartiendo algo en el centro, sales rodando de allí.
Los desayunos, meriendas y brunch están poco a poco asentándose en Madrid y en Perra Chica saben como contentar a su público.
Otro de los espacios del comedor. Como veis combinan plantas con sillas bajas forradas, sofás con cojines… Un sin fin de variantes que aunque sean todas dispares llenan de buen gusto este lugar.
La tarta de manzana es todo un espectáculo para el paladar. El restaurante te ofrece la posibilidad de hacerte con un cepillo de dientes y pasta para sentire más higiénico después de comer.
¡Conoce el restaurante más chic de toda la ciudad!
Fotos:Facebook Perra Chica
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