La fuerte radiación solar en verano tiene sus lados claros y sus partes oscuras. Los seres humanos necesitamos una cierta dosis de radiación solar para sintetizar la imprescindible vitamina D. Además estimula la inmunidad y mejora el estado de ánimo. Uno de los mejores consejos de salud que se pueden ofrecer es que se pase más tiempo al aire libre, si es posible en un entorno natural. Pero también es cierto que un exceso de radiación solar se relaciona con el cáncer de piel.
Debemos recordar que las cremas de protección solar no son suficientes para prevenir el cáncer de piel. Incluso en situaciones en las que uno se siente seguro se puede estar recibiendo un exceso de radiación ultravioleta.
Trampas solares inesperadas
Podemos ponernos sombreros y cremas solares naturales, pero los rayos ultravioleta (UV) del sol pueden alcanzarnos en muchos lugares inesperados.
Bajo la sombrilla
Si estás bajo la sombrilla en un parque o en la playa, aún puedes recibir hasta el 50% ciento de la radiación UV. La dosis exacta depende del reflejo del suelo y de la permeabilidad a los rayos UV de la sombrilla. Por eso es posible que te quemes aunque hayas estado todo el rato a la sombra.
La sombra que proyecta un edificio sólido, por ejemplo, es más segura. En ese caso solo recibes la luz reflejada, que no obstante, puede ser bastante.
A través de la ropa
En verano nos ponemos ropas ligeras y de colores claros porque creemos que estaremos más frescos y protegidos. La verdad es exactamente la contraria. En realidad cuanto más oscura y densa sea la tela, menos radiación UV puede penetrarla, según la Skin Cancer Foundation. Por eso los nómadas del desierto se visten envolviéndose en gruesas telas negras. En cambio, con camisas blancas y finas, casi la mitad de la radiación llega a la piel.
Existen prendas con factor de protección solar, pero debes tener en cuenta de que con cada lavado se va reduciendo.
Tras la ventanilla del coche
La mayoría de los cristales dejan pasar solo una pequeña parte de rayos UVB y un poco más de rayos UVA. Esto quiere decir que reducen el riesgo de quemadura, y algo menos el peligro de envejecimiento y cáncer de piel. Todo es cuestión de horas. Puedes comprobarlo en los taxistas y camioneros veteranos, que tienen el brazo izquierdo más envejecido que el derecho.
Los cristales tintados o con una lámina adherida ofrecen más protección que los cristales sin ningún tratamiento.
A través de las gafas de sol
Muchas gafas de sol baratas o falsificadas no aportan protección UV y son más peligrosas que no llevarlas porque el oscurecimiento hace que las pupilas se abran más y los rayos UV pueden llegar al interior de los ojos con mayor facilidad.
Este es un problema especialmente para los niños pequeños a quienes no se les suele comprar gafas de sol costosas. Si sospechas de tus gafas, en una buena óptica te dirán si lleva protección o no.
Bajo el agua
Los rayos UVA y UVB llegan hasta treinta centímetros bajo la superficie del agua. Por tanto, al nadar seguimos expuestos. Sin embargo, muchos bañistas se encuentran frescos en el agua y creen que están protegidos.
Recuerda que por el bien de los ecosistemas marinos es mejor bañarse en cuanto se llega a la playa, secarse y aplicarse después la protección solar. Si primero te pones protección solar y luego te bañas estarás dejando parte de la crema en el agua, donde no hace ningún bien, y da casi igual si es un producto natural con filtros minerales o una convencional con filtros químicos.
Especial atención a los niños
La piel de los niños es significativamente más fina. Se ha demostrado que la cantidad de quemaduras solares en la infancia está estrechamente relacionada con un mayor riesgo de cáncer de piel.
Es recomendable que los niños se protejan a fondo con una buena crema solar, y que se pongan sombreros y ropa adecuada. Los bebés no deben exponerse al sol directo en el primer año de vida.
Y como nosotros no queremos que os queméis este verano os dejamos una recomendación de protectores solares que os van a venir muy bien para cualquier actividad que tengáis pensada realizar.
“El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo, el escribir lo hace exacto.” Sir Francis Bacon.
Libros, fotografía y viajes como estilo de vida. Murcia