La última cuestión a tener en cuenta, las actividades necesarias para que tras la nueva normalidad, los festivales de música vuelven parecerse al menos lo que fueron en su momento, antes que comenzara la crisis del coronavirus.
Quienes deberían ser los principales responsables para que los festivales vuelvan a ser lo de antes
Asistentes
Durante las últimas semanas donde el número de contagiados ha aumentado y ha vuelto a ser preocupante las cifras se ha demostrado, que parte de la juventud no es consciente del riesgo que supone su alta vida social. En las noticias señalan constantemente que los principales focos de los rebrotes en sus actividades nocturnas, eso cuando todavía ni siquiera estaban abiertas las grandes discotecas y las otras tenían que cumplir una serie de requisitos como el control de aforo. No paran de explicar a los jóvenes que esto puede ir a más, que esto no ha acabado ni mucho menos, tienen que ser los primeros, en evitar asistir a grandes aglomeraciones, lugares con mucha gente.
En el caso de festivales donde se da un mayor convivencia entre los asistentes, las medidas de prevención en la gran mayoría de momentos depende de cada persona y las decisiones que tome, por eso tienen una gran responsabilidad en el desarrollo correcto de un festival.
Trabajadores
El personal que colabora en la organización de un festival, los camareros, los controladores de acceso, los de seguridad tienen que encargarse, que los asistentes cumplan las normas. La organización pondrá una serie de restricciones pero los empleados de la organización se encargan de ejecutarlas y en este aspecto tienen una gran responsabilidad, obligar a la gente que cumpla las normas impuestas. Una situación, nada fácil de controlar en un ambiente de fiesta y con constantes aglomeraciones de personas
Organizadores
Garantizar unas instalaciones que cuenten con todo tipo de materiales sanitarios y la creación de las normas higiénicas para el desarrollo del evento. Lógicamente esto supone para los organizadores una inversión económica muy elevada, con la que a principios de año ni siquiera imaginaban, el gasto en mascarillas, desinfectantes es gran suma que no les quedará otra opción que acatar si quieren seguir adelante con su festival.
Artistas
Los más afectados de toda la cancelación de todo tipo de eventos culturales, tanto de los festivales de música como de sus propias giras individuales de cada uno, que lógicamente también se han suspendido. Sus conciertos son una de sus principales fuentes de ingresos y hasta dentro de mucho no la recuperan hasta el punto que estaban antes.
Casos como el del artista Loquillo, el pasado 3 de julio ofreció un concierto en el Wizink Center bajo unas estrictas medidas de sanidad dando especial importancia a la distancia de seguridad entre los asistentes. El Palacio de los Deportes tiene un aforo máximo de 17.453 espectadores, no se sabe las cifras exactas de las entradas vendidas, pero los espectadores tenían que permanecer sentados y la gran mayoría de la grada estaba totalmente cerrada. La situación es la de un concierto privado donde más o menos se puede controlar la situación, pero no es lo mismo en grandes festivales que superan cada año los 100.000 asistentes. Algunos artistas intentan buscar soluciones con directos o material audiovisual pero no reciben la misma cantidad de afluencia.
