Jacquemus y el amor: una oda a la diversidad

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Probablemente ya habréis visto en vuestros feeds de Instagram la preciosa pasarela de Jacquemus serpenteando por un kilométrico campo de trigo dorado. No solo se ha hecho viral, sino que también está dando ejemplo a otras marcas sobre como encajar la nueva normalidad sin perder un ápice de estilo. Esta ha sido una de las únicas marcas que ha hecho una pasarela presencial y que ha aprovechado las limitaciones de la nueva normalidad para reforzar su identidad.  El tema para la colección ha sido el amor, algo que este año parce muy apropiado, y el diseñador lo ha plasmado de manera muy particular. Hoy en Modalia os contaremos todo sobre este gran evento. 

Asimetría, minimalismo y naturalidad

Lo primero es lo primero: hablemos de la colección. Esta vez, el diseñador ha confeccionado una colección muy pequeña en tonos beige, amarillo, blanco, gris y negro. En contraste con los colores vivos del año pasado, esta vez encontramos tonos mucho más naturales y a juego con el entorno del desfile. Con este evento, la marca quería marcar un antes y un después en su identidad, evolucionando a una mentalidad más sostenibleEl propio diseñador ha declarado que veía importante que las telas contasen su propia historiay, siguiendo con la identidad de la marca, ha presentado una colección muy minimalista, centrando la atención en los cortes de la tela. Espaldas descubiertas, escotes asimétricos y cintas han dado personalidad a la colección. En cuanto a los complementos, el dorado y las espirales han sido los protagonistas de la joyería. Además, Jacquemus ha incorporado versiones de su icónico bolso Chiquito en algunos de sus colgantes. La mayoría de los bolsos también han versionado al icónico Chiquito en rafia o mimbre. “Dentro del hogar, L’Amourse revela en pequeñas maravillas. Separados, pero colectivamente, nos dimos cuenta de que el hogar es un lugar de inspiración infinita.” Confiesa el diseñador. Esta afirmación se puede ver reflejada en algunas de las prendas adornadas con cucharas y tenedores.

El amor es diversidad

Desde el principio de su carrera el diseñador ha abogado por la diversidad en sus campañas presentando modelos de todas las razas. Es especialmente conocido por su lucha hacia un mundo más inclusivo, diverso, justo y respetuoso. Es por esto por lo que esta vez ha roto el molde haciendo una pasarela diversa en cuanto a tallas, raza y género. Por triste que sea que el hecho de hacer una pasarela así sea algo rompedor (porque son cosas que todos deberíamos tener normalizado en el siglo XXI), Simon Porte Jacquemus se ha superado esta vez y por ello se merece nuestra atención. Una mujer mediterránea puede tener o no las famosas curvas del sur de Europa, pero si algo es seguro es que independientemente del tamaño de nuestro cuerpo encontraremos prendas firmadas por el marsellés. 

Un entorno bucólico para una colección bucólica

Todos recordamos los bucólicos campos de lavanda del año pasado, pues bien, este año la casa se ha decantado por un campo de trigo dorado a punto de ser cosechado. Al igual que el amor el desfile fue un evento íntimo al que únicamente fueron invitados amigos de la marca. Todos los asientos fueron front row con su respectiva distancia de seguridad. La banda sonora fue la de la película ‘Call me by your name’ y las sillas de madera tenían carteles con los respectivos nombres de los invitados. Para coronar el aspecto de ensueño, se agregó un marco blanco y una cama con sábanas de color también blanco. Los modelos caminaros a un paso más lento de lo normal, todo para acompañar la idea del amor de la marca. Además, el desfile también fue retransmitido para disfrute de todo el mundo. Este evento se dedicó a los trabajadores de la marca ya qué únicamente la mitad de ellos pudieron estar presentes. 

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