Desde su disco Anti en 2016, la de Barbados se ha alejado de los escenarios para poner sobre los focos a sus dos grandes marcas: Fenty Beauty, la línea de cosméticos que nació para llenar el gran vacío de la industria y crear un maquillaje para los diferentes tonos de piel y Savage x Fenty, la lencería creada para todos los cuerpos que significa “expresar tu carácter y tu estilo para ti, no para lxs demxs”.
Rihanna se mueve por unos principios inmutables, ya dijo ‘no’ al espectáculo más mediático de todo Estados Unidos para mostrar su apoyo al quarterback Colin Kaepernick, el futbolista que fue sancionado en por hincar su rodilla y apretar el puño durante el himno nacional en 2016. Un gesto en apoyo al movimiento Black Lives Matter contra el racismo y la brutalidad policial en el país norteamericano que fue criticado por los republicanos, la NFL y cómo no… por Donald Trump.
Al jugador de los 49ers de San Francisco le costó la carrera y a RiRi la actuación con la que todos los artistas sueñan, pero no se tambaleó ni un segundo al confirmar para Vogue el motivo por el que decidió negarse: “No podía arriesgarme a participar en algo así. ¿Para que gane quién? Desde luego, no mi gente. Simplemente no podía venderme de esa manera. Hay cosas en esa organización con las que no estoy de acuerdo, y no iba a ir allí a servirlos de ninguna manera”.
El espectáculo del año pasado con Snoop Dogg, Mary J. Blige, Kendrick Lamar, Dr. Dre, 50 Cent y Eminem vibró con el sonido del rap de los 2000, pero también por la polémica. Al terminar su actuación con sabor a nostalgia, el rapero de 49 años Eminem hincó su rodilla en el suelo en un homenaje al futbolista Colin Kaepernick. Este es el compromiso de los artistas que han reivindicado su responsabilidad social con las raíces en los minutos de oro más codiciados de américa y que comenzó un 2020 con Jennifer López y Shakira clamando por el pueblo latino.
Quizás Rihanna cambió su rotundo ‘no’ a la NFL por un ‘sí’ para cantar bien alto sobre los derechos vulnerados de las personas negras o afrodescendientes en la “tierra de la libertad y el hogar de los valientes”.
Mi madre sabía que me dedicaría a escribir porque desde pequeña lo hacía hasta en los armarios. De moral firme. Elegí periodismo porque quería saber de todo, ejerzo como camarera y aprendo de todos. Culo inquieto, esponja y campurriana, como las galletas. Me hicieron bajita para amar los tacones. Fiel defensora de la moda con conciencia medioambiental.