Algunos reciben esta noticia con alegría y otros con pavor. Nos referimos a los labios dorados, la tendencia de los años 90 que viene para quedarse. Y esta no es la única tendencia de esta época que ha vuelto a resurgir. La nostalgia noventera está haciendo revivir los collares-tatuaje e incluso una colección de ropa diseñada por la mismísima Pat McGrath sobre Star Wars, un mito de entonces.
Pero hoy nos centramos en los destellos metálicos de los labios. Esta tendencia ha empezado a aparecer después de la presentación de la colección primavera verano 2016 de Prada, donde todas las modelos lucían unos labios con tono similar al brillo del oro de 28 kilates. Un tono inesperado de dorado que aportaba rareza y estilo propio al look.
La firma italiana no es la única fan de los labios que simulan burbujas de champán. Otras firmas también lo han incluido entre sus propuestas de maquillaje para esta temporada otoño invierno 2016. Por ejemplo, Tom Ford ha creado un pintalabios con destellos dorados que tiene como objetivo dar un aspecto radiante a toda aquella que lo luce, como lo hizo la modelo Daphne Groenveld. Burberry también hace lo propio con un labial que pretende lanzar hacia noviembre.
Los maquilladores son conscientes de que muchas chicas tienen pavor a esta nueva tendencia porque temen parecer una bola de Navidad. El consejo es perfilar los labios con un tono nude amarillo, tirando a marrón. Después se rellena con un tono también nude y se da un ligero tono dorado a toquecitos. Se puede usar un pincel suelto con sombra para dar un pequeño barrido, y que dure más. Si queremos un efecto de transparencia, se pueden dar unos toques de dorado en la parte central y aplicar un gloss transparente por encima a modo de barniz.
Se tiene que tener cuidado con este tono ya que marca las grietas y delatan la sequedad. Lo conveniente, aconsejan, es usar un labial de larga duración porque, a diferencia de otros tonos, si el dorado se va deja una zona sin pintar. Pero vale la pena intentarlo, ¿no creéis? ¿quién se atreve?
