Dicen que la sonrisa es el espejo del alma, puesto que cuando una persona sonríe es porque se siente realmente feliz. Esta idea ha sido utilizada históricamente por la industria de la odontología para dotar de mucha importancia al sistema bucal.
Hoy en día tener una dentadura saneada y agradable estéticamente no es solo sinónimo de salud, sino también de aproximación al éxito profesional, ya que la imagen personal es como una carta de presentación ante el mundo.
Y es en esa imagen donde también hay que cuidar otros aspectos, como por ejemplo el cabello. Sucede con todas las chicas, y por extensión también los hombres. Hasta la propia Julia Roberts, la sonrisa de América, resultaría menos fascinante si no uniera a ese rasgo tan característico de su rostro su fascinante melena castaña cobriza.
Sirva esta introducción para poner el foco en el pelo. Tener un cabello más hermoso y sano es el deseo de muchas personas. El pelo, que está compuesto por proteínas, queratina, tejido muscular y minerales, puede verse afectado tanto por agentes externos como por problemas de salud interno.
La composición de esta estructura orgánica es importante porque determina qué productos son los más apropiados para su cuidado y qué rutinas de higiene y salud hay que llevar a cabo.
Fórmulas nutritivas para un cabello saludable
Una máxima para tener un cabello sano es lavarse el pelo con frecuencia, de cinco a seis veces por semana, y acudir a champús y acondicionadores de máxima calidad. Esa vieja idea de que la limpieza excesiva debilita el pelo y hace que se caiga más rápido se ha desterrado definitivamente.
Es posible lavarse el pelo de manera diaria, o cada dos días, sin riesgo a sufrir ningún debilitamiento. Pero para lograrlo hay que echar mano de los productos adecuados. Además, todo va a depender de las particularidades de cada tipo de cabello.
El pelo graso sí debe lavarse con más frecuencia. Aquí entra en juego la industria capilar. Los laboratorios expertos en el cuidado del cabello sí ofrecen soluciones eficaces que ayudan a reforzar la salud capilar.
En esta situación, lo ideal es acudir a propuestas que ya hayan probado su eficacia. Un ejemplo son los packs icon, que destacan no solo por la calidad en la formulación de sus productos, sino por la inclusión de varios cosméticos que se intensifican entre sí.
Así, a la acción del champú se suma la del acondicionador, o la del tratamiento detox, el producto hidratante, el aceite capilar o productos más específicos como potenciador de rizos, limpiadores y soluciones para cabellos secos y quebradizos.
Cepillar varias veces al día y enjuagar con agua fría tras lavar el cabello
Muchas personas se preocupan únicamente por lavar el pelo y peinarlo todos los días. No caen en la cuenta de que hay otros hábitos periódicos que pueden darle más hidratación y salud. Un buen ejemplo es el cepillado diario varias veces durante la jornada.
Pasando el cepillo correcto lograrás estimular la circulación sanguínea, lo que promueve el crecimiento y fortalece su salud. Hazte aliada de los peines y cepilla de dos a tres veces cada día. Pero eso sí, hazlo con los utensilios correctos.
Uno de los grandes enemigos del cabello es el calor. Así, a la idea ya extendida de que las planchas y secadores debilitan su fortaleza, se suma también el agua a alta temperatura. Luchar contra esta práctica es más complicada, porque el pelo hay que lavarlo con mucha frecuencia.
Por ello, la fórmula es enjuagar con agua tibia o que esté medianamente templada o fría. A bajas temperaturas, y sin caer en un resfriado, las cutículas sellan, lo que hace que el pelo sea más brillante y sedoso.
Mucho cuidado con los nudos
Un síntoma evidente de que el pelo no está bien cuidado es que aparecen muchos nudos. La simple presencia de estos enredos es una señal de debilidad. Pero si aún teniéndolos intentas librarte de ellos de forma brusca, el resultado puede ser todavía peor.
Al quebrar el cabello para eliminar los nudos estás provocando más daño si cabe en su estructura. El truco pasa por acudir a productos hidratantes que suavizan estos nudos. El aceite de jojoba o el de coco son dos buenas opciones. Si sigues todos estos pasos lograrás un cabello más sano, fuerte y brillante.