A menudo, cometemos el error de ignorar las recomendaciones sobre la frecuencia con la que debemos limpiar nuestras brochas de maquillaje utilizadas a diario. Ya sea por falta de conocimiento o por pereza, es común que pase un tiempo considerable antes de decidir lavarlas y dejarlas impecables para seguir utilizándose.
A pesar de lo cuidadosos que podamos ser con nuestros productos de maquillaje y cuidado de la piel, inevitablemente están expuestos a las bacterias presentes en el ambiente. Esto ocurre especialmente con las brochas, que generalmente no tienen protectores que actúen como barrera en su superficie.
¿CADA CUÁNTO TIEMPO DEBERÍAS LAVAR TUS BROCHAS DE MAQUILLAJE?
Los profesionales están de acuerdo en que es necesario limpiar cualquier brocha de maquillaje que se utilice regularmente en la piel al menos una vez por semana. Esto es fundamental para eliminar la acumulación de productos, así como las bacterias, la suciedad y el aceite que puedan acumularse en la piel.
¿CÓMO DEBES DE LAVAR TUS BROCHAS DE MAQUILLAJE?
Limpiar tus brochas de maquillaje no solo es importante para mantener una piel sana y libre de bacterias, sino que también garantiza que tus productos de maquillaje se apliquen de manera uniforme. Desde Modalia, te presentamos una guía paso a paso para limpiar tus brochas de maquillaje de manera efectiva:
- Reunir el material necesario: Champú suave o limpiador específico para brochas de maquillaje, un recipiente limpio con agua tibia y toallas limpias o papel absorbente.
- Retirar los restos de maquillaje y suciedad: Usa tus dedos para eliminar suavemente con agua cualquier resto de maquillaje de las brochas. Hazlo con cuidado para no dañar los pelos de la brocha.
- Limpiar con un champú: Aplica una pequeña cantidad de champú suave o limpiador específico para brochas y frota suavemente la brocha con tus dedos, creando una espuma suave. Asegúrate de retirar toda la suciedad.
- Limpiar con agua: Enjuaga las brochas bajo agua corriente tibia hasta que el agua salga clara y no haya residuos de champú. Ten cuidado de no mojar la base de las brochas, ya que el agua puede dañar el pegamento. Después, presiona suavemente la brocha con una toalla limpia o papel absorbente para eliminar el exceso de agua. Dale forma a los pelos de la brocha con tus dedos limpios para que vuelvan a su forma original.
- Secar: Coloca las brochas sobre una toalla limpia en una superficie plana y deja que se sequen al aire libre. Es importante que las brochas se sequen completamente antes de volver a usarlas.
Sigue todos estos consejos y tus brochas de maquillaje quedarán limpias y libres de bacterias que puedan dañar tu piel.
Soy estudiante de cuarto año de Periodismo y me considero una apasionada de la moda, el skincare, el maquillaje y, por supuesto, el periodismo. Mi objetivo es descubrir y analizar las nuevas tendencias, ofreciendo una nueva perspectiva. Gracias a Modalia, ahora tengo la oportunidad de hacer lo que más me gusta y lo que siempre he querido, escribir sobre moda en una revista. Mis series favoritas, Outlander y Los Bridgerton.