La higiene de las herramientas de maquillaje es casi tan importante como la higiene facial. Si no cuidamos nuestra cara y nuestra piel adecuadamente, nuestro maquillaje no se verá bien, pero si no lavamos asiduamente nuestras brochas y pinceles, solo acumularemos bacterias que lamentablemente terminarán repercutiendo en nuestra piel con la aparición de acné.
La higiene de las brochas es una tarea sencilla si se hace de la manera correcta con la que poder preservar nuestras brochas y pinceles favoritos por mucho tiempo.
Hay varias formas y productos con los que hacerlo, pero nosotros te recomendamos dos:
1. Jabón casero y agua
Algunas personas utilizan limpiador de vajillas como limpiador de brochas, pero te pasarás horas y horas enjuagando tu brocha porque seguirá apareciendo espuma. Por eso nuestra opción favorita es la del jabón casero que puedes encontrar en mercadillos o seguro que tu abuela o vecina tiene.
Simplemente se trata de humedecer la brocha o el pincel en cuestión y untarla ligeramente en el jabón casero; seguidamente se frota sobre la palma de la mano (siempre limpia) hasta que salga espuma y la suciedad de esta, mientras vamos enjuagando con agua y repetimos este paso hasta que la brocha quede limpia y ya no salga espuma.
También existen guantes y esterillas limpiadoras si no quieres utilizar la palma de tu mano y, además, te facilitará la tarea.
El secado de las brochas es la parte más complicada porque si las dejamos secar en un bote hacia arriba, el agua se introducirá en la unión de la cabeza con el mango de la brocha o pincel (virola) por lo que se caerá el pelo y habremos perdido nuestra brocha.
Por eso la manera más fácil y sencilla es utilizar una toalla, extender las brochas horizontalmente y dejarlas secar. De esta manera evitaremos que el agua residual pueda introducirse en la virola y acabar con nuestras brochas.
2. Limpiador de brochas y pinceles
El limpiador de brochas es una buena solución express, es decir, si necesitamos limpiar una brocha o pincel que va a ser utilizado pocos minutos después es inviable lavar las brochas con agua y jabón porque no se van a secar. Por eso existen limpiadores de brochas de maquillaje compuestos en su mayoría con ingredientes como el alcohol que además de limpiarlas hace que se sequen inmediatamente.
El más conocido es el ‘Brush cleanser’ de M.A.C que tiene un precio alrededor de los 15€, pero si quieres probarlo y no gastarte tanto dinero en un limpiador, KIKO también tiene uno muy similar por 6,99 €.
Así que ya no tienes excusa para no lavar tus brochas. Te aseguramos que introduciendo este proceso en tu rutina notarás el cambio en tu piel y en tu maquillaje.
Periodista. Ambientada en el Nueva York de los 70 y la España de los 80. Viviendo ‘el sueño de mi vida’ a lo Jenna Rink.