El polémico vestido de Marilyn Monroe en Kim Kardashian

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Una de las protagonistas de la pasada gala Met fue Kim Karsashian, quien impresionó a un gran público luciendo el vestido de Marilyn Monroe. Una prenda con mucha historia y que hasta entonces ha estado en conservación. Está valorado por 10 millones de dólares.

La celebración benéfica dejó diferentes impresiones con respecto al largo y ceñido vestido. Kim Kardashian tuvo que adelgazar en tiempo record siete kilos y de la noche a la mañana pasó a un rubio platino difícil de conseguir sin destrozarse el cabello. Este proceso por el que pasó la modelo ha derivado en caldentes críticas por redes sociales. Se han tratado temas delicados como el TCA y la imagen de la misma prenda que representaba la decadencia y problemas mentales de la actriz. Esta historia se recuerda recientemente gracias a la plataforma Netflix que publicó una docu serie en la que se tratan muchos problemas y aspectos a tener en cuenta de la artista. Aspectos que al parecer se han ido olvidando con el paso de los años.

Marilyn Monroe, una actriz que afloró muchas emociones en la sociedad estadounidense en la década de los 50, fue un emblema de la revolución sexual. La rubia eterna que como a tantas estrellas le ocurre acaban en malas prácticas.

Esa misma prenda marcó una etapa bastante difícil en su vida. Fue el que lució el día que cantó frente al presidente de los EEUU, Kennedy. Y como a todos nos puede ocurrir en algún momento, detrás de una cara bonita no siempre son buenos días.

Marilyn Monroe y el Presidente de los EEUU Kennedy con el icónico vestido.

Los usuarios de twitter e Instagram pusieron las cartas sobre la mesa con respecto al proceso de la modelo para entrar en un vestido con tanta historia. ¿Hasta qué punto está bien visibilizar el perder peso rápidamente o decolorarse el pelo? Miles de personas siguen a esta famosa y no es nada sano ese proceso que puede crear obsesión con el cuerpo de la mujer. Se ponía como ejemplo algunas publicaciones de mujeres cuyas dimensiones no entran en el canon de belleza y que siempre han sido criticadas por visibilizar la “obesidad”, incluso publicando prácticas saludables como es el hacer deporte.

Aunque en un principio pareciese una grandiosa idea la de vestirse con la icónica prenda de Marilyn, en ocasiones hay que pensar dos veces las decisiones.

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