Somos muchas las que nos planteamos cuál es el período de tiempo idóneo que debemos dejar pasar entre corte y corte de pelo, y desde ya os podemos decir que no hay un tiempo exacto general y correcto para todas. Cada melena y corte es un mundo y necesita un cuidado diferente.
Si solemos cambiar mucho de peinado o llevamos un estilo de corte muy determinado, para poder mantenerlo deberíamos acudir cada tres semanas aproximadamente a retocarnos la melena. Sin embargo, si apenas variamos el estilo podemos pasarnos más tiempo sin acudir a la peluquería. Lo que sí debemos tener en cuenta es que algo tan característico como el pelo en una mujer, siempre conviene tenerlo impecable.
Dependiendo del largo y estilo de nuestra melena podemos establecer unos períodos aproximados para saber cuándo es momento de sanearlo.
Melena larga: es aconsejable cortarlo con cierta frecuencia, porque es propenso a la rotura. Además con la finalidad de mantenerlo liso, hidratado y desenredado en muchas ocasiones abusamos de acondicionadores y mascarillas que a la larga pasan factura. Por este motivo, con este largo de melena acudir cada dos meses, más o menos, sería lo más aconsejable.
Media melena: si llevamos un cuidado en casa solo será necesario acudir a la peluquería a retocar puntas y capas. Para mantener el corte y sanear nuestra melena con acudir cada cuatro meses será suficiente.
Melena corta: por lo general, cuando llevamos el pelo corto el estilo suele estar muy definido y necesita un cuidado mucho más continuo para que el corte no pierda su forma. Esto conlleva tener que acudir una vez al mes o cada mes y medio como mucho.
En caso de llevar un corte más desenfado y menos exigente… ¿Cómo podemos saber por nosotras mismas cuándo es el momento tijera? Partimos de dos momentos: si nos peinamos como de costumbre y vemos que nuestro pelo ya no resulta igual es porque está comenzando a perder el corte y quizás sea hora de acudir a retocarlo. Otra situación en la que debemos acudir a la peluquería es cuando vemos que las puntas están abiertas y el pelo ya no tiene el brillo y movimiento que tenía días atrás.
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