¿Crees que hay una sexualización excesiva en las muñecas actuales? Te contamos el proyecto de la australiana Sonia Singh.
Sonia Singh lava la cara a las Bratz de segunda mano y las vende por cientos de euros. La australiana de 35 años es la artista que hay detrás de Tree Change Dolls, un proyecto que busca darle una nueva vida a las muñecas de segunda mano y que (re)abre el debate sobre hipersexualización de los juguetes.
“Todo comenzó cuando me despidieron y tuve esta idea de desmaquillar muñecas fashion”, dice Sonia Singh en un video publicado por la cadena australiana SBS. Su hobby consiste en tomar estas muñecas y, con la ayuda de acrílicos, barnices y pinturas, darles rostros más naturales. Su pareja la motivó a publicar los resultados en las redes sociales, para lo cual creó la web Tree Change Dolls en enero de 2015.
En pocas semanas miles de personas compartieron su proyecto, generando más de 100 mil seguidores en su cuenta de Facebook. “Me he visto desbordada por la repuesta de la gente, preguntan ‘¿Dónde las puedo comprar?’ ¡Y solo habían 12!”.
“Me han llegado muchos comentarios de gente que dice ‘Éste es el tipo de juguete con el que quiero que mis hijos jueguen” comenta Sonia para la televisión australiana.
En su cuenta de Tumblr, Tree Change Dolls, empezó a colgar fotos del antes y el después a mediados de enero. En cuestión de días sus muñecas se hicieron virales. Vendió las 20 primeras en segundos. Su hobby ya es un pequeño negocio.
Este proyecto también ha propiciado críticas. Algunos blogs feministas dicen que estas (nuevas) muñecas ‘reales’ simplemente se ajustan a un estándar distinto: menos loco, más doméstico, que trata de fijar lo que es una “niña normal”. “Lavarle la cara a una Bratz en pro del realismo”, dice una bloguera, “es como cortarle el cuerno a un unicornio”.
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