Vivimos en una sociedad donde los colores, los tipos de juguetes y los productos consumidos por niños y niñas están bien definidos y separados. No se trata de un discurso nuevo, hace ya algunos años que la sociedad busca desmitificar estos conceptos dejando que los niñxs elijan sus preferencias independiente del género del producto. Pero los colores esconden una historia muy peculiar.
Durante los siglos de las grandes monarquías de Europa, donde las familias reales y la burguesía dictaban la moda, las cosas no eran como las conocemos hoy. Los campesinos y el pueblo llano no tenía muchas prendas llenas de colores, porque tener una tela pintada era un ítem de lujo de la época que muchos no se podían permitir.
¿Pero cómo la monarquía definía los colores?
El rojo siempre ha sido el color del Rey, si miramos en las pinturas y hasta en las pelis más famosas de Disney y en los dibujos animados la figura del Rey siempre está asociada al rojo, podemos verlo en especial en las capas y coronas. Creían que este color, por ser fuerte, representaba vitalidad y poder, por eso los niños usaban el color rosa. Nació la idea de diluir el rojo con agua para dejarlo un tono más claro, así los niños y príncipes llevarían un tono menos que el del rey.
Ya las niñas llevaban el azul y blanco porque estaba asociado el manto de la Virgen María, mostraba pureza y delicadeza. Y esta tradición fue seguida durante muchos siglos hasta que llega una de las reinas más importantes para el mundo de la moda, la reina Victoria de Reino Unido.
Reina Victoria se quedó embarazada de su primera hija Victoria Luisa, pero en esta época aún no se podía saber el sexo del bebé hasta que naciera y la reina estaba convencida de que era un niño, por eso preparó todas sus ropas con el color rosa y cuando dio a la luz vio que era todo lo contrario. La Reina Victoria tenía las posibilidades para cambiar todas las prendas, pero decidió que no, su niña llevaría el color rosa y poco a poco los colores se fueron cambiado. Además cuando fallece Guillermo IV en 1837, Vitoria recibe su acenso al trono con apenas 18 años y para mostrar su poder empieza a usar prendas de color rojo.
Como Victoria era un referente en todo el continente las demás monarquías siempre estaban observando todos sus pasos. Los primeros en notar este cambio fue la corona francesa, y como Inglaterra y Francia no tenían una buena relación, los franceses decidieron cambiar también, pues creían que era una nueva tendencia y así sucesivamente fue contagiando a las demás monarquías del continente. En solo unos años los colores fueron cambiados a los que conocemos hoy, azul para niños y rosa para niñas.
Afortunadamente con el cambio de la industria de la moda y su globalización tenemos acceso a prendas hechas con una infinidad de colores y podemos dejar que los niños elijan la que más les guste. Lo más interesante es saber que no tiene ningún tipo de relación el rosa con la virilidad, los niños solo llevan el azul porque una reina ha tenido una niña.
Cosmopolita. Familiarizada con diferentes culturas, siempre aprendiendo nuevos idiomas. Respiro moda desde pequeña, intento de modelo a estudiante de periodismo, inspirada por mis musas Lilian Pacce y Franca Sozzani, sueño que algún día pueda seguir sus pasos. ¡¡Deséame suerte!!