Stradivarius crea la primera colección generada por Inteligencia Artificial

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Las inteligencias artificiales son uno de los grandes avances tecnológicos cuyo desarrollo ha impactado prácticamente todas las industrias y áreas. 

No solo repercuten en la creación de productos o servicios sino que su implementación en sí misma resulta totalmente atractiva para el público.

Aunque, como cualquier fenómeno, no se han visto exentas de ser cuestionadas y debatidas. Su eficacia a la hora de por ejemplo recrear voces,caras o incluso formas de escribir han hecho a mucha gente preguntarse hasta que punto son éticas o si pudiesen suponer la suplantación de aquello que recrean.

La industria de la moda también se ha visto influenciada tanto por las IA como por las cuestiones que generan. Y es que, desde hace unos años, se han hecho bastante presentes las creaciones de artistas que han usado las inteligencias artificiales para crear moda como la marca Xtended_identity.

Durante muchos años la concepción de la moda se ha basado en el uso de prendas para vestir de forma funcional, no obstante la creación de una realidad virtual hace que esa funcionalidad,que ya venía siendo cuestionada en pos de una expresión puramente artística, se adapte a un contexto en el que el desarrollo tecnológico ha condicionado como se entiende la ropa y ha generado movimientos como la moda digital.

Stradivarius ha sido una de las primeras marcas en incorporar esta forma de crear, que a su vez, destaca como una de las grandes tendencias. 

La marca del grupo Inditex ha presentado una reinterpretación virtual de su colección de Abril, incorporando el principio fundamental de las nuevas corrientes artisticas en cuanto a moda basadas en crear mediante Inteligencias Artificiales prendas que se alejen de los límites reales de la producción.

“Son una exageración de nuestra colección real; son lo que sería nuestra moda si la realidad no nos limitara. Hemos reinventado nuestra colección como nunca antes”

La colección sigue la temática de los mundos oníricos y los paisajes imaginarios expresados a través de detalles florales, explosiones de colores y tejidos envolventes.

Estos diseños, los cuales no existen ni se comerciaran pero que la firma asegura esperan poder llevar fuera de las pantallas, se caracterizan por grandes formas abultadas en mangas y hombros jugando con las dimensiones y estructuras a la vez que manteniendo el interés por la figura femenina que caracteriza a la marca.

Una parte clave en esta campaña, que se acerca a los intereses de una audiencia más joven e interesada en los procesos tecnologicos, es la incorporación de otros elementos como fondos, texturas o retoques faciales.

El interés sobre las creaciones mediante inteligencias artificiales se ve avalado en las múltiples plataformas que otorgan la oportunidad de realizarlas de forma automática o los trends en aplicaciones como Tik Tok en los que se comparten los resultados de estas.

El eslogan que acompaña a esta nueva propuesta de Stradivarius es el de presentar la moda y la estética sin límites mediante la tecnologia, pero esta no es la primera vez que esto se convierte en el objetivo de algunos grandes nombres de la moda.

En 1999, Alexander McQueen presentó una colección cuyo desfile se convertiría en uno de los momentos más resaltables para la cultura popular y la moda al contar con artilugios robóticos que rociaron a la modelo Shalom Harlow con pintura de espray para expresar la confrontación que el diseñador sentía entre la naturaleza y la maquinaria.

También se puede evidenciar en las creaciones de Hussein Chalayan dónde sillas se convierten en ropa o prendas formadas por láseres mediante la integración de dispositivos electrónicos en los tejidos.

Iris Van Herpen es otra de las marcas de alta costura que ha unido la tecnología y el arte mediante impresiones 3D para lograr formas y estructuras extraordinarias.

No obstante, Stradivarius supone una de las primeras incorporaciones de la tecnología para crear algo que sólo existe virtualmente. 

Puede que aparentemente muchos consumidores lo consideren poco útil pero esta apuesta es una innovación a la hora de vender un concepto en lugar de exclusivamente un producto, a la vez que diferenciarse de los competidores y presentar una visión específica ante la temporada primavera-verano.

Cabe destacar que la marca no ha optado por explorar la irrealidad que es frecuente obtener al usar estas herramientas sino que ha decidido equilibrar las posibilidades y la esencia de las prendas con su adaptabilidad real, sirviendo de forma referencial para los clientes.

Sin embargo, hay quien percibe la reinterpretación de esta colección como una potencial amenaza para los puestos de trabajo en el sector, una visión desvinculada de la realidad que pueda repercutir en crear cánones irreales o incluso problemas respecto a derechos de autor puesto que las IA se suelen crear a partir de fragmentos de obras existentes.

El impacto de esto aún está por determinar, lo que sí se puede afirmar es que se trata de una propuesta interesante por parte de Stradivarius que inicia una conversación a la par que potencia la colección.

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