La moda y el deporte siempre han tenido un vínculo un tanto especial, ya en los años 20 el deporte era considerado como símbolo de ocio y de estatus, si a esto le sumabas poder adquirir las prendas deportivas del mejor diseñador daba un plus aún mayor.
En un principio, las élite eran la única que podía disfrutar de estos bienes y servicios, sin embargo, con la democratización de la moda, lo que antes solo era para unos pocos ahora se extiende a un público mayor.
Hoy en día, la moda es cada vez más cómoda, las prendas que en un principio estaban destinadas al deporte ahora pasan a la calle con una estética atractiva. Marcas como Prada, Versace, Ermenegildo Zegna, Alexander Wang, se han apuntado al carro del sportwear, término que se usa para definir una ropa urbana de estética deportiva que se ha vuelto viral con el paso de los años y con el crecimiento de la tendencia sport desde sus orígenes allá en el 2013.
Sin embargo, otros de los factores que han beneficiado es el crecimiento de la tendencia running debido a que vivimos en una sociedad que se preocupa mucho por su cuerpo y vive una vida muy rápida por lo cual necesitan prendas cómodas y estéticamente atractiva con una versatilidad a la hora de combinar.
Otros de los factores que ayudan al crecimiento a pasos agigantados es la evolución de los tejidos, la creación de tejidos inteligentes que hacen la vida más llevadera y permite una mayor eficacia.
El deporte se ha convertido en el nuevo lenguaje que rompe fronteras y nos ayuda a mostrar nuestra personalidad, nos ayuda a superarnos y dirigir nuestros logros en una dirección de valores como el esfuerzo, el trabajo y la conducta adecuada nos ayuda a alcanzar el éxito.
Os dejo uno de mis vídeos favoritos de esta temporada de Adidas. El spot se titula “Original is never finished” en el que muestra una visión un tanto irónica sobre la idea de impulsar la cultura un paso más allá sobre lo que realmente es original.