Muchas son las grandes firmas de lujo que han decidido que todos los que lleven su marca sean su logo personificado. La última marca que se ha sumado a la fiebre de la logomanía es Bimba y Lola que, con el lanzamiento de su nueva colección, podemos ver una amplia variedad de bolsos tan clásicos como el bolso tipo bandolera o bowling, cuyo estampado está repleto de “BIMBA Y LOLA” hasta en las costuras.
Horteradas o no a parte, cada vez son más los logotipos andantes que vemos por la calle y lo peor de todo es que ni ellos mismos son conscientes de que son un mero canal publicitario.
Claro está que a todos y todas nos gusta mostrarle al mundo nuestra última adquisición de súper marca que nos ha costado un ojo de la cara y parte del otro para que se enteren que tú también puedes lucir marquita como los demás, pero no más lejos de la realidad, en primera instancia el logo de una marca en un artículo, dotaba a dicho artículo de exclusividad, porque era un Chanel o un Louis Vuitton, pero con el paso del tiempo, ese sinónimo de exclusividad ha sido reemplazado por el sinónimo de “persona que es un logo andante” o “postureo de marca” ni más, ni menos.
Las marcas andantes o “personas logotipo” eran más frecuentes verlas con marcas más estandarizadas y “adsequibles” normalmente asociadas al deporte como son Nike o Adidas.
Una de las firmas de lujo pioneras en esto de utilizar su monograma, seña de identidad o logotipo empresarial en sus productos, dígase bolsos, maletas, ropa y complementos, fue la firma francesa Louis Vuitton. Con un diseño y monograma muy popularizado, fue el principio del fin a un mundo donde la marca es lo más importante, y cuanto más se vea la marca, mejor que mejor.
Con el paso de los años, muchas firmas se han sumado a este estilo o diseño de marca como su principal reclamo como es el caso de Calvin Klien, Gucci, Fendi, Chanel, Moschino, Yves Saint Laurent, Céline, Michael Kors y ahora también Bimba y Lola y Marc Jacobs.
Tras la fiebre de las falsificaciones e imitaciones, podíamos ver a todo hijo de vecino luciendo un bolso de “Prada”, “Tous” o “Michael Kors”. Esto fue algo que a las grandes firmas nos le gustó para nada, y por ello algunas de ellas decidieron dejar a un lado la logomanía, y crear su exclusividad a raíz precisamente de no lucir su logotipo como principal reclamo. Esto fue precisamente el caso de Dolce & Gabbana, ¿os acordáis cuando hasta el más quinqui de tu pueblo llevaba ese cinturón tan hortera y falso (a más no poder) con el logotipo de Dolce & Gabbana en dorado con las letras D&G? Pues por cosas como esta, la firma decidió alejarse lo máximo posible de presumir de logotipo, marca y así construir exclusividad.
¿Y tú, eres más de logos por doquier o apuestas más por lo refinado y evitas al máximo lucir marca en exceso?
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