Levi’s y Ganni han unido fuerzas para sacar una colección denim que no se compra, si no que se alquila. Las dos marcas se han juntado para promover la economía circular con un nuevo concepto de upcycling. Actualmente que tendemos a consumir menos y de forma más sostenible ya se comparte todo: motos, bicis, coches y ahora también… ¡ropa! es lo que se conoce como el movimiento Sharing.
Esta iniciativa no es la primera vez que se hace, ya que el año pasado la firma Ganni lanzó en Dinamarca uno de los proyectos más ambiciosos que se han visto hasta el momento: un programa de televisión a través del cual las clientas podían alquilar diferentes prendas por un plazo de hasta tres semanas.
La propuesta recibió el nombre de Ganni Repeat, fue elegido por la directora creativa de la propia marca, Ditte Reffstrup, y su equipo. Triunfó en Copenhague y demostró el brillante talento de la etiqueta para impulsar nuevas prácticas sostenibles.
Debido al gran recibimiento y enorme impacto que tuvo, la marca quería extender la idea por toda Europa y llevarla incluso en un futuro a los Estados Unidos con la ayuda de la nueva colaboración que se presentó hace unos días en la Semana de la Moda de Copenhague.
Por ello, Ganni ha unido fuerzas con Levi’s para crear una colección cápsula , dirigida en exclusiva al alquiler de la ropa y confeccionada a partir de denim procedente del upcycling de antiguos vaqueros, el modelo tan conocido mundialmente: Levi’s 501.
La colección se titula “Love Letter” y pretende ser la primera de una alianza a largo plazo, según sostienen ambas marcas. De momento la colección consiste en una camisa con el clásico cuello Peter Pan que Ganni ya ha convertido en sello, un pantalón vaquero y un vestido camisera. Los precios son variados, pero parten de los 55 dólares (47 euros) por una semana de alquiles y los clientes tienen la posibilidad de alquilar una o varias piezas por un plazo de entre una y tres semanas, a través de la web de Ganni Repeat.
Los pedidos se envían envueltos en material reciclado RePack y, antes de volver a alquilarse, la ropa se higieniza exhaustivamente (según los estándares que se aplican en Dinamarca) y se almacenan durante 72 horas.
La economía colaborativa está experimentado un nuevo y brutal auge en los últimos años y lo hemos visto en todo tipo de modalidades, desde coches, pasando por motos, bicicletas y ahora… ¡ropa!
En Modalia nos ha encantado esta iniciativa… ¿Y a ti? Apúntate a la nueva moda y ¡alquila en vez de comprar!
Trabajadora y apasionada. Me encanta la moda, el deporte, viajar, escribir y leer. Llevo queriendo ser periodista desde que tengo uso de razón y continúo luchando por mi sueño. Si puedes soñarlo, puedes hacerlo.