Los azúcares son indispensables para el funcionamiento de nuestro cerebro. Su consumo es de gran importancia porque proporcionan la energía que una persona necesita cada día. Pero no todos los azúcares son iguales, así que la especialista en nutrición Rocío Río de la Loza nos aconseja qué tipo de azúcares consumir para tener una dieta sana.
Una fuente importante de azúcares son los hidratos de carbono. Éstos son un macro nutriente esencial para el desarrollo de nuestro cuerpo y sin ellos enfermaríamos, puesto que son la fuente principal de energía de nuestro organismo.
Muchas personas creen equivocadamente que los carbohidratos están solo en los cereales, pero la realidad es están también en alimentos como los tomates, las zanahorias, el queso, los garbanzos y los aguacates.
Los carbohidratos se dividen por su composición molecular en las siguientes categorías:
Azúcares:
- – Monosacáridos: son azúcares simples como la glucosa, galactosa y fructosa. Se encuentran en el azúcar de caña, la fruta, el pan blanco y la miel.
- – Disacáridos: Son dos moléculas de azúcares simples como la sucrosa, maltosa y lactosa. Se encuentran en el jarabe de arce y los productos lácteos.
- – Polioles: Se les conoce como alcoholes de azúcar, tales como xilitol, manitol y sorbitol. Se utilizan como edulcorantes.
Oligosacáridos: se refiere a la unión de hasta 20 unidades de monosacáridos. Se encuentran en los granos enteros, las legumbres y vegetales como la col.3
Polisacáridos: se refiere a la unión de más de 20 unidades de monosacáridos, es decir, son cadenas muy largas. Se encuentran en las raíces y tubérculos, granos enteros, frutas, verduras y legumbres.
Por esta razón los azúcares se conocen también como carbohidratos simples y los oligosacáridos y polisacáridos como carbohidratos complejos.
Al momento de consumir cualquiera de ellos nuestro organismo comienza a desdoblarlos para poder digerirlos y descomponerlos en moléculas más pequeñas, hasta que todo se transforma en glucosa, que es la unidad menor. La glucosa es como la gasolina que requieren todas las células para poder realizar sus funciones.
Una vez digerido el alimento, la glucosa se libera en el torrente sanguíneo y viaja para alimentar a cada célula. La insulina participa como una llave que abre la puerta para que la glucosa entre a la célula, de otro modo moriría de hambre. A muy grosso modo podríamos describir a la diabetes tipo 2 como cuando la cerradura de esa puerta se estropea y la glucosa no puede entrar. En el caso de la diabetes tipo 1 el sistema inmune ataca la parte del páncreas que produce la insulina. De esta forma se acumula la glucosa, elevando los niveles de azúcar en la sangre.
Los carbohidratos complejos tienen la ventaja de reducir los picos de azúcar en sangre porque la glucosa se va soltando poco a poco. La fibra presente en frutas y verduras también favorece la liberación prolongada. No obstante, todos los carbohidratos tienen cabida en un plan de alimentación saludable.
El cerebro y el sistema nervioso central utilizan una gran cantidad de glucosa. Cuando ésta falta tiene un efecto negativo en la memoria, la capacidad de atención y el aprendizaje. Por ello los azúcares son ideales para consumir antes de una carrera, estudiar para un examen en la escuela o realizar esa tarea compleja en el trabajo.
El cerebro necesita una fuente constante de glucosa, por lo que una dieta sana debe obtener el 40-60% de energía de carbohidratos. Los carbohidratos son ideales en el desayuno, incluirlos por la mañana será muy beneficioso.
Si empezamos a seguir estos consejos podremos llegar a un bienestar pleno con la certeza de estar realizando una dieta saludable para nuestra salud.
Fuente: Elena Compte – Fotos: Cómo cuidar la salud
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Redactora, reportera, risueña y muy curiosa. Mi pasión es el flamenco, la moda y viajar. Me encanta cocinar comida sana, hacer yoga y probarme modelitos delante del espejo.