Es común que el 31 de diciembre todos hagamos una lista con los objetivos que queremos cumplir el año siguiente. La pregunta es ¿los cumpliremos esta vez?
Madrugar más, comprar el último coche, viajar, comer de manera saludable, hacer ejercicio o estudiar otra lengua son algunas de las metas que nos planteamos cada noche vieja. Sin embargo, al comenzar el nuevo año nos olvidamos de ellos, recordándolos solo cerca del día 365 del año.
Por eso, y en aras de que el 2017 sea tu año, nos dimos a la tarea de hacer una lista con propósitos fáciles de alcanzar y que, sin lugar a dudas, mejorarán tu estilo y calidad de vida.
Da las gracias
Menciona más a menudo esa palabrita mágica que abre cientos de puertas y roba muchas sonrisas, no solo a quien la recibe, también a quien la dice. Di “Gracias” frente al espejo, a tu familia, a tus amigos, en el trabajo; pues el solo hecho de hacerlo te generará un gran bienestar.
Saluda a diario, sé amable, sonríe
Que mejor que iniciar una nueva jornada cruzándonos con alguien simpático, que aunque no nos conozca nos brinda un sonriente “Buenos días”. Al igual que dar las gracias, saludar es un ejercicio 100% reconfortante tanto para quien lo da como para quien lo recibe y está comprobado que es una gran recarga de energía. Por eso, a partir del día 1 del próximo año saluda sin escatimar. Saluda a tu vecino, a tus hijos, a la cajera del supermercado y a quien sea que te encuentres en el ascensor. Recuerda que saludar y sonreír son la mejor proyección de felicidad.
Pasa tiempo de calidad con tu familia
Puede ser al cenar y al irse a la cama. ¡Deja el móvil de lado! Respeta ese tiempo y dedícalo solamente a los tuyos. Habla con ellos, cuéntales lo mejor de tu día, escúchalos con atención, juega con tus hijos, escucha a tu pareja y, de esta manera, cierra de la mejor manera el día.
Dedica tiempo a proyectos personales o hobbies
Desde el primero de enero recuerda todos tus propósitos para el nuevo año y empieza a buscar la forma de hacerlos una realidad. Las metas a nivel personal (estudio, viajes, ejercicio y de más) son muy fáciles de olvidar al retomar la normalidad de la rutina. Por eso, prográmate desde el inicio del año, establece los días y los momentos en que vas a cumplir tus metas y así, paulatinamente, haz de estas actividades nuevas un hábito más en tu rutina.
Pero a nivel físico también es necesario que establezcas y cumplas nuevas metas y proyectos. Tu cuerpo necesita renovarse y lucir como siempre has querido. Recuerda que una mente sana debe ir de la mano de un cuerpo sano, así que estos son algunos de los propósitos que te ayudarán a cumplirlo.
Levántate temprano
Dedicarte un corto tiempo (una hora) antes de iniciar tus actividades te ayudará a sentirte más vital y con más energía a lo largo de tu jornada. Puedes emplear ese tiempo haciendo una pequeña rutina de ejercicio, leyendo, yendo a la peluquería o, por qué no, desayunando alimentos ricos y saludables que te den ganas de sonreír durante todo el día.
Bebe mucha agua
Que el primer trago de todos tus días sea de agua. Beber aguar en las mañanas literalmente despertará tu cuerpo, reactivará tu metabolismo, te rehidratará y te pondrá en un modo positivo para las actividades de todo el día. Asimismo, intenta reemplazar las bebidas azucaradas que bebes durante el día por algunos vasos de agua.
Aliméntate saludablemente
No es nuevo para nadie decir que la alimentación es un factor fundamental en la buena salud de todas las personas. Una dieta balanceada debe contener las vitaminas, nutrientes y minerales necesarios para los procesos fisiológicos y naturales del cuerpo. Consumir proteínas, grasas, carbohidratos y agua en las cantidades adecuadas, es la mejor manera de mantener una buena salud desde la juventud hasta la edad adulta. Por eso, cumple la meta de disminuir el consumo de grasas, harinas y azúcares, pues más allá de aumentarte unos cuantos kilitos, ese tipo de alimentos empezarán a causarte serios problemas de salud. Por otra parte, recuerda que la obesidad, más allá de ser una enfermedad 100% prevenible, es la segunda causa de muerte en el mundo.
Es indispensable que la mitad de tu plato esté lleno de verduras y vegetales, mientras que la otra ha de estar conformada por proteínas y carbohidratos.
Haz ejercicio
Es indispensable que adoptes el deporte como un hábito lo antes posible. Hacer ejercicio previene enfermedades, te recarga de energía y, sin lugar a dudas, te ayuda a verte y sentirte mejor. Sácate de la cabeza el “no tengo tiempo”: establece los días a la semana y el horario para entrenar, resta una hora a tu sueño y empléala haciendo ejercicio, cumple tu rutina y persiste. Por otro lado, ten muy presente que tus medidas e índice de masa muscular no van a aumentar de la noche a la mañana, por lo cual debes trabajar e ir logrando ponerte en forma de manera gradual.
Y ahora que conoces los beneficios que te pueden traer unos pequeños cambios en tu estilo de vida, ¿qué esperas para aplicarlos?
Fotos: Pexels.