Este fotógrafo de California es un genio, no existe otra forma de describirlo. Y así lo percibe también Anna Wintour, que lo fichó cuando sobrepasó los 50.000 seguidores en Instagram. Estamos hablando de Kalen Hollomon, el responsable de originales collages que pueden llegar a mezclar revistas porno de los 70 con Cara Delevigne o recortar a la editora de Vogue USA para fotografiarla una tienda de chinos en Nueva York.
Do it yourself, háztelo tú mismo. Ese es su lema, contrastar imágenes dispares sobre el lujo, el sexo y la calle. Y lo cierto es que más de una consigue arrancarnos una carcajada. Incluso con esta controvertida portada de Vogue:
Hollomon asegura que lo suyo va de combinaciones poco ortodoxas que exploran el comercio, la moda, el género y los tabús. Pero lo que para muchas firmas podría haber sido un artista incómodo (no se ha cortado en fotografiar a una sin techo simulando una campaña de Comme des Garçons), para otros es un filón comercial con esa pátina de artista travieso y contestón de la clase que tanto gusta en la industria. Ironías de la moda.
El fotógrafo está en el punto de mira del gremio después de firmar su primera campaña de moda con un iPhone. También ha sido el elegido para exponer sus parodias fotográficas durante la semana de la moda parisina en ese templo del fisgoneo fashion en el que se mira mucho y se compra poco que es Colette.
Si os gusta su arte, podréis disfrutar de sus montajes hasta el próximo 24 de octubre en el 213 de Rue de Saint Honoré y quienes se lo quieran llevar a casa, podrán hacerse con alguno de ellos por el módico precio de 2.000 euros.
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