Los españoles tenemos múltiples manías conocidas por todo el mundo como pueden ser: la siesta, el jamón, las tapas, las persianas y alguna otra cosa más. Algo que nos caracteriza, es la hora de la merienda y es por ello que hay diferentes sitios a los que podemos ir en Madrid. La hora de la merienda puede incluso convertirse en un lugar dónde escribir o concentrarse en diversas tareas.
En primer lugar, vamos a nombrar uno de los desconocidos. The Little Big Café, está situado en la calle Fernandéz de los Ríos muy cerquita de Moncloa. Es un lugar acogedor, lleno de mesas de madera en formato pequeño. Bien es cierto, que no es muy grande, pero tiene unas tartas que lo colocan entre los mejores. Además, no solo ofrece una variedad de tartas, si no que también tiene smoothies, cafés e insluso sandwiches para los estudiantes o trabajadores de la zona que quieran comer algo rápido.
De algo desconocido saltamos a uno típico, Mama Framboise. Es una de las primeras pastisseries de la capital. En está pastelería ,podemos encontrar desde la bollería de siempre, pasando por croissants o el famoso pauin a chocolaut parisino hasta; macarrons, tartas, pasteles e incluso tostadas. Además, tiene una amplia variedad de bebidas ya sea té, batidos de diferentes sabores y cafés. Está pastelería también dispone de una tienda online, para que sus clientes puedan disfrutarlo también en casa, sorprendentemente cuenta con un servicio de catering.
Poco a poco este café, The Toast, cerca también del metro moncloa, se está creando un renombre. Lo está consiguiendo gracias a que los domingos por la tarde/noche abre un espacio para cantautores. No solo puedes ir a probar una de las mejores tartas de zanahoria de la ciudad, si no que puedes ir a disfrutar de unos cócteles con amigos o probar una cerveza extranjera. Además, cuenta con una carta variopinta, de estilo hipster que engancha a cualquiera.
El Jardín Secreto, que poco a poco está dejando de ser tan secreto es uno de lo sitios preferidos de muchos para pegarse una merienda. Lo mejor que tiene, es una de esas tartas de la abuela; con chocolate y galleta maría. Sin embargo, lo que más destaca de este establecimeinto, no es otra cosa que su decoración. Al entrar se puede decir que el nombre, cobra sentido y que teletransporta a sus visitantes a un lugar mágico.
Por último está el Wanda Café. Con una decoración étnica y un ambiente tranquilo, este café, lleno de buen rollo, se caracteriza por sus helados y cócteles. Incluye en la carta: Hummus, pizzas, ensaladas e incluye, para sorpresa de muchos, comidas típicas como huevos rotos con jamón o salmorejo.
¡A dejar la dieta y ponerse la botas, se ha dicho!
Fotos: @thelittlebigcafe @thetoastcafe @mamaframboise @wandacafe @JardinSecretoMa
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