La espalda es una de las zonas de nuestro cuerpo que más sufre, y por desgracia, una a las que menos solemos prestar atención. La rutina diaria, malas posturas, el estrés y las tensiones a las que nos vemos sometidos por las acciones cotidianas hacen que nuestra espalda vaya acumulando carga y finalmente eso se manifieste en intensos dolores, que principalmente atacan la zona lumbar y cervical. Desde Modalia queremos daros algunos consejos para cuidar vuestra espalda y ayudar a evitar los dolores.
1. Cuidar las posturas al dormir. El que una persona se pasa aproximadamente 1/3 de su vida durmiendo no es ninguna leyenda, y lo que teóricamente debería ser un descanso tanto físico como mental, muchas veces para nuestra espalda supone un suplicio dependiendo de la forma en que durmamos. Es importante conocer nuestro cuerpo para adaptar los elementos a él. Tener un colchón adecuado (lo recomendable es que no sea ni muy duro ni muy blanco) y una buena almohada (no demasiado alta ni dura) serán de vital importancia para nuestra espalda. También se recomienda el dormir boca arriba con una almohada debajo de las rodillas para aliviar tensión en la zona lumbar.
2. Levantar peso de la forma correcta. También es un hecho que la mayoría de las personas, cuando cargan o levantan peso, lo hacen de forma totalmente incorrecta inclinando la espalda y haciendo que esta haga todo el esfuerzo físico, con las consecuencias que ello conlleva. Para levantar peso correctamente, lo ideal es flexionar las rodillas y mantener la espalda recta para no forzar nuestra espalda.
3. Pasar muchas horas delante del ordenador. Para aquellos que trabajan con un ordeador o pasan muchas horas sentados en una oficina es importante tener en cuenta ciertos puntos. Lo ideal es tener la totalidad de la espalda apoyada en el respaldo del sillón (que debería ser uno de oficina, si usamos sillas normales nuestra espalda sufrirá) y tener los pies apoyados en el suelo para evitar tensiones en la zona lumbar. La pantalla debe estar situada a la altura de nuestros ojos para que así no tengamos que mover excesivamente el cuello.
4. La práctica de ejercicio. El ejercicio físico ayuda a bajar de peso (uno de los mayores factores del dolor lumbar es el sobrepeso) y a reforzar la musculatura de la espalda. Podemos realizar actividades cotidianas como nadar, caminar o ir al gimnasio, o bien practicar ejercicios más específicos para la zona lumbar.
Fotografías: entrenamiento, sportadictos, columnavertebral
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