Conforma pasa el tiempo, vamos notando como nuestra cartera va ganando en grosor y en tamaño (y no precisamente por el dinero que tenga) debido a que tendemos a guardar una enorme cantidad de elementos en ella, la gran mayoría innecesarios, lo que termina por convertir la cartera en algo incómodo de llevar y que a la larga, puede provocar que se rompa obligándonos a comprar otra. ¿Quieres saber cómo organizar bien tu cartera?
1. Saber qué llevas dentro. El primer paso es bastante obvio, y es saber qué se lleva en la cartera. La mejor opción es vaciarla encima de una mesa y organizar los elementos. ¿Realmente necesitas todas esas tarjetas de las cuales de la mitad ni te acuerdas? ¿Y todos esos papeles doblados que ya no sabes ni de qué son? Ve seleccionando y separa lo que usas habitualmente de lo que no. DNI, carnet de conducir, tarjetas de crédito, del médico… eso si son elementos indispensables, el resto no.
2. Tener una cartera adecuada. Tan importante como el qué llevar, es tener una cartera que se adecue a tus necesidades. Si eres de los que por fuerza, necesita llevar bastantes elementos en ella, elige una cartera que tenga 3 pliegues para así tener más compartimentos, o al contrario, elige una de 2 pliegues si tienes pocos elementos. De esa forma evitarás sobrecargar los compartimentos y por ende, evitar que se rompa antes de tiempo.
3. Monedas. Las monedas son una de las cosas que más abultan en una cartera. Lo ideal es que cada cierto tiempo, vacíes la cartera de monedas y lleves tan sólo las suficientes para pequeños gastos imprevistos (monedas de euro, de dos o de 50 céntimos) para evitar acumular las monedas pequeñas y terminar llevando un saco de peso innecesario. Si por el contrario eres de los que lleva las monedas directamente en los bolsillos, usa mejor una billetera.
Fotografías: mibolsomivida, tevicentro, altonivel
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