Tras su expansión internacional, la elegancia de Isabel Sanchís debuta sobre la pasarela de Madrid.

| |

Entre flores, plumas, volantes y lunares se movía la colección de la creadora valenciana en la Fashion Week de Madrid.  

Finaliza la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y podemos afirmar rotundamente que su celebración ha superado las expectativas. Esta Semana de la Moda de Madrid, macada por medidas extraordinarias, nos ha demostrado que a pesar de los inconvenientes, la moda española no tiene límites.

En su tercer día pudimos disfrutar de las creaciones más innovadoras de diseñadores como Custo Barcelona, con looks deportivos y vanguardistas; el primer fashion film de JC Pajares, en el que apostaba por un consumo más respetuoso con el medio ambiente; o la originalidad de Maison Mesa, con una colección inspirada en la famosa cinta de 1920, El Gabinete del Dr. Caligari.

Por su parte, la diseñadora valenciana de Alta Costura, Isabel Sanchís, debutó -por primera vez- en esta 72º edición de la  Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, y lo hizo con las creaciones más sofisticadas y elegantes hechas a mano. La creadora lleva tres décadas en el mundo de la moda y hace algunos años comenzó su expansión internacional. Ahora cumple su sueño de debutar en la pasarela de Madrid y lo hace de la mano de su hija Paula Maiques.

Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA

Las flores, las plumas y los pintados a mano son, desde sus inicios, su marca de agua, la esencia y seña de identidad de la moda de Isabel Sanchís. Sus femeninas piezas tienen la base del pret-a-porter pero el alma y la artesanía de la Alta Costura, y están destinadas a mujeres contemporáneas.

Esta colección concretamente se mueve entre líneas voluminosas y pomposas, bordados exclusivos con hilos brillantes, flores gigantescas, plumas que componen faldas y guantes, blusas o mitones hasta el codo, tejidos satinados o de charol y asimetrías. Esto y los vestidos en gasa de seda o plisados vaporosos, con lunares, con cinturones que marcaban la silueta de la mujer cumplían uno de los propósitos de la colección: magnificar la feminidad. Son creaciones que nos conquistan con su extrema elegancia, que nos hacen soñar con futuras alfombras rojas y eventos con un glamour inmensurable y, sobre todo, son diseños con los que ha intentado transmitir ilusión, emociones y ganas de vivir en esta nueva normalidad. Y lo ha conseguido.

En esta ocasión, ha debutado en la pasarela de Madrid con 60 piezas, un número inferior a lo que acostumbra la diseñadora. Sin embargo, con ellas ha conseguido captar su esencia al máximo, dando a conocer todos los elementos icónicos de su firma. El desfile arrancó con una serie de vestidos en blanco y negro, el binomio más elegante. Después, continuaron los modelos fluidos o con mucho volumen de colores lisos, desde los más vibrantes, como el rojo o naranja, hasta las tonalidades más sobrias y sofisticadas como el granate o el azul marino. Por último, incorporaba diseños blancos que podrían ser de novia.

Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Galería de imágenes IFEMA
Previous

El interesante desfile de Marta Casal en la MBFW que nos ha dejado boquiabiertos.

Los mejores looks para volver a la rutina están en Uterqüe.

Next