Año 1957. Gabrielle Chanel había conseguido revolucionar el armario femenino con tres prendas que hoy en día siguen marcando tendencia: el petite robe noire (vestido negro), el traje elaborado en tweed y el icónico bolso 2.55. Después de ellos, llegarían los sling-back.
Coco Chanel cambió el concepto de elegancia gracias a un calzado que se alejaba de los conjuntos monocromáticos de la época. Con talón descubierto y puntera en color negro, el nuevo calzado de la casa había llegado al mundo para quedarse.
Conocidos como ‘Nuevos zapatos de Cenicienta’ por los medios de la época, fueron muchas las estrellas que no duraron en lucirlos. Entre ellas destacan Catherine Deneuve, Romy Schneider, Brigitte Bardot, Delphine Seyrig, Jane Fonda o Jeanne Moreau.
Pero este calzado no solo es bonito estéticamente, esconde un secreto que muchos desconocíamos hasta el momento: mientras el color negro de la puntera hace que el pie parezca más pequeño, el beige estiliza las piernas. Unas características que los hace aún más enigmáticos.
La ayuda del zapatero Massaro fue indispensable para Coco Chanel, gracias a su labor consiguió perfeccionar el sling-back cambiando la tira del talón por una elástica y lanzando varios colores del modelo. Con el paso de las décadas estos zapatos han ido evolucionando, cambiando las texturas de la puntera negra (satén, piel plateada, decorada con un lazo…) y creando nuevos formatos como el stiletto, bailarina, alpargata o zapato boyish.
Las trendsetters han catapultado al modelo bicolor de Chanel como el nuevo must have de sus estilismos. Song of Style, Collage Vintage o Chiara Ferragni han demostrado que un clásico siempre puede adaptarse a la actualidad. Aunque su precio no será demasiado asequible, en la nueva colección de Zara encontrarás unas bailarinas muy similares con las que podrás presumir de estilo y tendencia.
Fotos: @chiaraferragni, @collagevintage y @songofstyle en Instagram
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