Existen muchas formas de recordar; a través del oído, del tacto, del gusto… Pero dicen que la memoria olfativa es la más vívida de todas, que pase el tiempo que pase, hay olores que nos transportan a lugares y a personas.
Y por eso hay perfumes que no tienen fecha de caducidad y que, además de ser los más longevos de la historia, se han convertido en un mito, como es el caso de los tres siguientes:
Chanel Nº5
“El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha” Este era uno de los mantras de Gabrielle Chanel, y así lo llevó a cabo con la creación del primer perfume de su firma que el pasado 2021 cumplió nada menos que 100 años, consagrándose como el perfume más vendido de la historia.
Como cada uno de los nombres de los artículos de la casa francesa, nada es casualidad. Al igual que el icónico bolso 2.55 recibió ese nombre porque se diseñó en el mes de febrero del año 1955, el perfume Chanel Nº5 se nombró como tal porque la muestra escogida por la diseñadora francesa fue la número cinco, teniendo este número una gran relevancia en su vida personal y profesional, ya que Coco presentaba sus colecciones el día 5 de mayo, siendo mayo el quinto mes del año.
Esta fragancia revolucionó la industria de la perfumería porque tenía un olor muy característico y diferente hasta lo entonces visto, y consiguió alcanzar las expectativas de la diseñadora: “la creación de un perfume que represente a todos los espíritus femeninos con una mezcla de ingredientes única”.
El perfume Chanel Nº5 pertenece a la familia olfativa Floral Aldehídica, cuyas características principales son la frescura y el aroma natural. El Nº5 tiene notas de lima ácida, bergamota, jazmín, rosa, lirio, sándalo, vainilla y pachulí entre otros.
Un aroma fuerte para muchos, pero sin duda un aroma único y distinguido.
Miss Dior
Corría 1947, apenas habían pasado dos años del final de la II Guerra Mundial cuando Monsieur Christian Dior lanzó simultáneamente su primera colección y su primer perfume.
Jean Charles y Paul Vacher fueron los encargados de la creación de este perfume bajo los requisitos del señor Dior quien les dijo: “quiero un perfume que sea como el amor.“¿Y cómo huele el amor? a complicación. También a atrevimiento”.
Y así nació la fragancia, pero aún le faltaba el nombre, el cual surgió de la manera más espontánea posible. Tras valorar opciones como ‘Castor’, Dior y su amiga Mitzah Bricard seguían buscando el nombre perfecto para una creación como tal, cuando de repente apareció Catherine, la hermana de Christian Dior, quien había ido a visitarle a lo que seguidamente Mitzah exclamó: “Voilà, Miss Dior”.
Miss Dior es uno de los perfumes más conocidos de la casa francesa y aunque ha sufrido algunas modificaciones, la última versión de 2021 pertenece a la familia olfativa Ámbar Floral cuyas fragancias se caracterizan por ser suaves y frescas con un toque ácido. Miss Dior tiene notas de peonía, lirio, rosa, durazno, vainilla y haba tonka entre otros.
L’Interdit de Givenchy
Si hay una conexión que traspasó lo laboral esa fue la de Hubert de Givenchy y Audrey Hepburn, quienes mantuvieron su amistad hasta el fallecimiento de la actriz en 1993.
Audrey fue la musa de Monsieur Givenchy en toda su obra desde que se conocieron en 1953 cuando el diseñador tenía 26 años y la actriz apenas 24.
En 1957 el modisto ideó junto al nariz Francis Fabron una fragancia única y exclusiva para su musa y amiga, y como tuvo tan buena acogida entre su círculo más cercano, Givenchy propuso a Audrey comercializar su perfume a lo que ella inmediatamente respondió: “Je vous l’interdis!” que significa “¡Se lo prohíbo!”. Finalmente, este acabó siendo el nombre del perfume que convertiría a Hepburn en la primera actriz de Hollywood imagen de una fragancia. Un antes y un después en el sector publicitario.
El perfume ha sufrido algunas modificaciones y la actual versión de 2018 pertenece a la familia olfativa Ámbar Floral al igual que Miss Dior. L’Interdit contiene notas de pera, bergamota, flor de azahar, jazmín, pachulí y vainilla entre otros.
Periodista. Ambientada en el Nueva York de los 70 y la España de los 80. Viviendo ‘el sueño de mi vida’ a lo Jenna Rink.