La barba como complemento de la masculinidad del siglo XXI

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El hecho de que en todos nuestros barrios haya aparecido de la noche a la mañana una barbería, o como se llaman ahora, una “barber shop”, no es casualidad. La barba está de moda.

¿Motivos? Encontramos muchos, es estética, aporta personalidad a la cara masculina y la leyenda de que la barba incomoda ha pasado a la historia, debido a que se ha avanzado en la creación de productos estéticos para que la barba esté saneada y cuidada. Pero el principal motivo por el cual el vello facial masculino ha pasado a ser tema de conversación entre los tertulianos de la moda es, que la moda masculina ha tomado un plano principal dentro de la sociedad.

Arreglarse y cuidar nuestro aspecto, ya no es cosa de mujeres o “metrosexuales”, es una necesidad básica en la vida de los hombres del siglo XXI, esencial para encontrar trabajo, una vivienda o incluso una pareja ¿A quién no le da buena impresión un hombre que aparezca bien vestido, oliendo bien y con una barba perfecta?

“Un rostro delineado con una perilla bien perfilada puede transmitir seguridad y dureza, además de atractivo”

Y es que, una barba no es solo vello facial, no hay distintos tipos de barba, hay cientos de modelos si incluimos los muchos estilos distintos de perillas y barbas, desde la perilla parcial o sin bigote hasta la barba circular o completa larga, entre otros muchos. El hecho de escoger un estilo determinado dependerá de muchos factores, como tu gusto personal, la forma de tu cara, tu estilo y la idea que quieres mostrar a los demás sobre ti. De la misma forma que la ropa dice mucho sobre las personas, las barbas igual, un rostro delineado con una perilla bien perfilada puede transmitir seguridad y dureza, además de atractivo, mientras que una barba sombreada puede reflejar una personalidad más pasota y desaliñada, pero cuidada puede resultar igual de favorecedora.

Evolución de la barba en la historia reciente

A pesar de que fue la aparición del mundo hipster el principal empujón de este boom por el amor a la barba, esta ha evolucionado a lo largo de la historia tomando cada vez más importancia dentro de la estética masculina. A principios del siglo XX lo más habitual era ir perfectamente afeitado, lo cual daba una apariencia pulcra e higiénica, sin embargo a finales del mismo siglo empiezan a ser tendencia el bigote y la barba entre las personalidades de la época, lo cual aportaba un look más varonil y serio. Con la entrada en el siglo XXI el bigote comienza a tener un papel principal entre las caras masculinas, imponiéndose distintos estilos, desde el bigote enroscado hasta el modelo Chaplin.

“La perilla se ha puesto en el centro del mundillo de la estética masculina, compitiendo con la barba completa por ser el look de moda del año”

Una vez entrados en este siglo comienzan a llevarse las perillas, lo cual ha degenerado en las actuales barbas largas y pobladas. Pero esto no quiere decir que la perilla no sea uno de los modelos más recurridos de este tiempo, a través de grandes figuras del cine o de la música como Robert Downey Jr. o Johnny Deep, la perilla se ha puesto en el centro del mundillo de la estética masculina, compitiendo con la barba completa por ser el look de moda del año.

Ahora que la barba se ha convertido en uno de los principales complementos de la moda masculina, la cual toma cada vez más importancia dentro del ámbito de la moda general, es necesario no olvidar que no cualquier barba vale. Todos los modelos de barba, perilla y bigote deben ser cuidados mediante el uso de productos de estética y retocados ya sea acudiendo a un profesional o en casa, pero siempre utilizando afeitadoras de calidad que no dañen la piel ni el vello. Un hombre con una barba cuidada es un hombre feliz.

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