Muy pronto acaba en España la obligatoriedad de mascarillas en la calle, pasando así a formar parte de la lista de países que ya se han despedido de ella. Nada más saber de la noticia, las redes se han llenado de personas celebrando la decisión del Gobierno. Algunas, de hecho, se mostraban muy contentas por poder empezar a usar de nuevo pintalabios. Posiblemente las tiendas de cosmética hagan caja vendiendo este tipo de productos, pero también puede que haya quien recurra a los que tenía guardados desde antes de la pandemia. Y esto es un problema si no tenemos en cuenta que el maquillaje también tiene caducidad, ya que el maquillaje que lleve mucho tiempo abierto nos puede provocar infecciones.
Por lo general no se trata de una fecha exacta, como ocurre con los alimentos. Pero si de un PAO, Period After Opening, que nos indica durante cuánto tiempo podemos usarlo una vez abierto el envase.
Esto se debe a que estos productos suelen contar en sus fórmulas con ingredientes que actúan como conservantes, pero que van perdiendo su eficacia una vez que el producto queda expuesto al ambiente y se empieza a usar. Por eso, aunque solo usáramos ese pintalabios rojo tan maravilloso un par de veces antes de la pandemia, si su PAO indica que debemos tirarlo, ha llegado el momento de comprar otro.
La caducidad de los cosméticos
Si un pintalabios o cualquier otro cosmético cambia su aspecto, su olor o su textura, tenga el tiempo que tenga, debemos tirarlo de inmediato. Sin embargo, si ha superado la fecha de caducidad establecida por el PAO, también incluso si aparentemente sigue en buenas condiciones.
Es mejor no jugársela, ya que si rebasamos esa fecha pueden pasar dos cosas. Por un lado, que las cremas y otros productos de tratamiento hayan perdido su eficacia. Por otro, que los ingredientes conservantes que se incluyeron a la formula hayan perdido su capacidad de detener la proliferación microbiana. Y no es algo poco común, ocurre más de lo que pensamos. Esa proliferación puede ocurrir más deprisa si el producto se conserva en un lugar cálido o expuesto a demasiada humedad, pero por lo general el PAO es un buen indicador de cuándo puede ser peligroso para el consumidor.
Es fácil de encontrar en los envases, pues aparece representado con un botecito abierto, junto al número de meses en cuestión. Para pintalabios suele ser de un año aunque puede variar.
Ten especial cuidado con los pintalabios
Si queremos ahorrarnos problemas, y esperamos que sea así, lo mejor es desechar cualquier cosmético una vez pasado su PAO.
Sin embargo, hay que reconocer que las consecuencias de no hacerlo no son igual de peligrosas en unos productos que en otros. Al ir dirigidos a la piel, lo más común es que si están en malas condiciones produzcan irritaciones, acné o eczemas. Pero para aquellos cosméticos que se utilizan muy cerca de las mucosas, el riesgo es mayor, ya que las infecciones pueden extenderse. Y los pintalabios son especialmente peligrosos por usarse cerca de las mucosas.
Pero también es el caso de las cremas para el contorno de los ojos, los correctores de maquillaje o los eyeliners y máscaras de pestañas.
A veces, es común leer sobre trucos para hacer que estos dos últimos productos duren más, como acercar calor a la punta del lápiz o añadir unas gotas de aceite a un rímel que se ha quedado seco. Pero no nos conviene alargar su duración. Si se encuentran en malas condiciones, ha llegado el momento de tirarlos. Además, añadir un líquido o calor lo único que hará será facilitar que proliferen los microbios.
En definitiva, sí, es real, por fin podemos salir a la calle sin mascarilla y mostrando unos labios perfectos. Pero es buen momento para recordar dos cosas. Una, que la pandemia no se ha acabado y por eso debemos seguir manteniendo las distancias y usando mascarillas en lugares cerrados o muy masificados. Otra, que si no has usado el pintalabios desde antes de la pandemia, deberías comprar otro.
“El leer hace completo al hombre, el hablar lo hace expeditivo, el escribir lo hace exacto.” Sir Francis Bacon.
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