Las manos, aunque no lo parezca, dicen mucho de nosotros y también son una de las cosas en las que más se fijan los demás. Tener unas manos sanas y cuidadas expresa pulcritud y limpieza. El deterioro de las uñas no proviene únicamente por la actividad que realicemos con las manos, ya sea por hobbies o el trabajo, sino también por la alimentación y otros hábitos. Aquí exponemos algunos consejos para tener unas uñas cuidadas y sanas.
1. No moderse las uñas. Este hecho tan común, normalmente asociado a nerviosismo y malos hábitos, es una de las cosas que más debilita las uñas ya que daña la cutícula, que es la encargada de de proteger las uñas de infecciones. Por eso mismo, debemos evitar en la medida de lo posible el hábito de mordisquear las uñas.
2. Proteger las uñas. Es importante el hecho de usar elementos para proteger las uñas y evitar que se debiliten, como por ejemplo, usar guantes cada vez que vayamos a fregar o a realizar acciones que manchen las manos con productos químicos, ya que estos debilitan las uñas. También podemos usar endurecedores, pero conviene no abusar de ello ya que pueden hacer que terminen rompiéndose con facilidad.
3. Limar en lugar de cortar. Si tus uñas ya son débiles, es aconsejable que las limes en lugar de cortarlas. Para ello, lo ideal es usar limas flexibles, como las típicas de cartón para evitar que la presión las rompa. También es muy importante el modo en que las limemos: hay que empezar por el extremo y seguir hacia el centro, asi evitamos que se abran capas.
4. Uso de remedios naturales. Los remedios naturales, como siempre, son los que mejor resultado dan a la par que son los más baratos. Algunos de los más beneficiosos para las uñas son: sumergirlas en agua caliente con sal, aplicar aceite de oliva (o de ricino) para protegerlas y humedecerlas con zumo de limón para blanquearlas y fortalecerlas.
Fotografías: recreoviral, revistafamily
En Modalia | Consejos para una manicura perfecta