Alopecia y pérdida de cabello en mujeres, ¿es posible recurrir al trasplante capilar?

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Gracias a los avances clínicos disponibles en la actualidad, cada vez más personas tienen la oportunidad de alcanzar su aspecto ideal de forma económica e indolora. Este entre otros, es el caso de los injertos capilares, los cuales son una de las intervenciones más demandadas por su sencillez y excelentes resultados.

A pesar de que los trasplantes capilares han sido clásicamente asociados a la calvicie masculina, lo cierto es que se trata de una intervención apta para la alopecia femenina.

Esta condición de pérdida del cabello puede deberse a diversos motivos, si bien todos ellos pueden llegar a ser responsables de malestar y pérdida de la autoestima. Por este motivo, el injerto capilar en mujeres se conforma como una ayuda para recobrar un aspecto juvenil y saludable.

La intervención capilar es rápida, al realizarse con anestesia local, y duradera, además de tener una fase postoperatoria sencilla y cómoda. A continuación, se profundiza en los motivos de la alopecia femenina, los tratamientos indicados y todo lo que se necesita saber sobre los injertos capilares.

Causas de la pérdida de cabello en mujeres

La caída capilar en mujeres es una situación más común de lo que podría parecer, debiéndose fundamentalmente a desregulaciones hormonales y a factores genéticos. De entre las causas más frecuentes de pérdida de cabello se pueden destacar:

  • Desequilibrios hormonales ocasionados por la menopausia, donde disminuye la producción de estrógenos en lo que aumentan los niveles de andrógenos. El aumento de andrógenos (hormona masculina) favorece la caída del cabello y el crecimiento del vello corporal.

  • Desequilibrios hormonales tras el parto o por el abandono de tratamientos anticonceptivos, los cuales pueden retrasar la fase anágena de crecimiento del cabello.

  • Predisposición genética, según la cual la alopecia familiar tanto en hombres como mujeres puede haber sido heredada.

  • Problemas en la tiroides, en tanto que el hipotiroidismo y el hipertiroidismo disminuyen la producción de la hormona tiroxina, lo que da lugar a que las fibras capilares se vuelvan finas y quebradizas.

  • Diagnóstico de ovario poliquístico, el cual favorece la caída capilar y, por contrapartida, el desarrollo de hirsutismo.

  • Presencia de factores ambientales como el estrés, la alimentación desequilibrada, el uso frecuente de extensiones para el pelo, el uso de productos abrasivos para el cabello, consumo de tabaco o no realizar una rutina de cuidado capilar adecuada.

Considerando estas condiciones y valorando su avance, lo que se puede cuantificar con ayuda de herramientas como la Escala Ludwing, es posible recurrir a distintos tratamientos de elección.

Tratamientos indicados

Tratamientos de la alopecia femenina

Entre los tratamientos de elección para intervenir la alopecia femenina estarían los productos anticaída, así como los tratamientos hormonales, que pueden ayudar a frenar la progresión de la pérdida de pelo, si bien en muchos casos al cesar su administración se retoma el problema de caída de pelo.

Frente a estos casos, una de las opciones que mayor popularidad está cobrando es el uso de microinjertos, los cuales pueden ser prescritos desde el estadio I de alopecia. Concretamente se recomienda la técnica microFUE de extracción de folículos pilosos con el fin de reimplantarlos de forma individual para lograr un diseño natural que se adapte a las partes del cuero cabelludo con aclaramiento generalizado.

Sobre la técnica de injertos capilares

A pesar de que a priori la intervención de regeneración capilar es parecida a la de los hombres, se debe tener en cuenta que el patrón de pérdida de cabello difiere entre hombres y mujeres. Además de eso, las mujeres tienen un cabello más fino, lo que requiere que el diámetro de la aguja utilizada sea de un menor tamaño.

Por otro lado, en función de la progresión de la alopecia hay casos en los que no hace falta recurrir al rasurado completo de la cabeza, solo de la zona donante.

Por lo demás, el pronóstico del trasplante es similar al de los hombres. Habiéndose garantizado tanto la viabilidad de la intervención como un estudio en profundidad del expediente clínico de la paciente, se lleva a cabo la intervención a nivel ambulatorio, lo que implica que a menos que el cirujano lo requiera necesario, se podrá pasar la noche en casa siguiendo las recomendaciones médicas.

¿Qué esperar después de un trasplante capilar?

El postoperatorio suele ser bastante cómodo e indoloro, lo más que se puede sentir es algo de picazón en la zona receptora y quizás alguna que otra molestia, especialmente en la zona donante; sin embargo, estos síntomas son fácilmente paliables siguiendo la prescripción médica, que suele incluir no dormir apoyando la zona del cuero cabelludo intervenida, utilizar productos específicos para evitar las infecciones, evitar realizar deportes de alto impacto las primeras semanas y procurar no tocar las zonas intervenidas para que no se produzcan acumulaciones de sebo.

Dependiendo de la persona es posible observar crecimiento del cabello en cuestión de semanas, aunque lo más habitual es que el folículo comience a proliferar entorno a los 12 meses, es decir, 3 meses. En este sentido se recomienda tener paciencia y tratar el cabello con delicadeza para que los injertos agarren bien.

Transcurrido ese periodo de 12 meses y habiéndose obtenido el diámetro, textura y longitud de cabello adecuados, se suele llevar a cabo un seguimiento para comprobar el alcance de la intervención y determinar si resulta precisa una segunda sesión para cubrir aclaramientos que hayan podido quedar. Considerando esto, en aquellos casos en los que se recurre a una segunda sesión, el tiempo transcurrido con respecto a la primera sesión es de un año.

En concreto, la técnica microFUE muestra una eficacia significativa del 95% sobre todo en los casos de alopecia androgenética, aunque también se recomienda en el caso de la alopecia cicatricial.

Bajo estas consideraciones, es posible concluir que las mujeres sí tienen la posibilidad de recurrir al trasplante capilar como ayuda para alcanzar su aspecto deseado y reforzar su autoestima. Este tipo de intervención se muestra seguro y eficaz, además de facilitar la rápida reincorporación al entorno tanto laboral como doméstico. Es en cualquier caso, una opción recomendable y de fácil acceso que sin duda alguna puede transformar a mejor la vida de las personas.

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