Si hay algo que no puede faltar en ningún guardarropa son unos vaqueros. Por eso, aprende cómo cuidarlos y conservar su tono, calidad y horma.
Los vaqueros, esos pantalones versátiles, cómodos e ideales para toda ocasión que están de moda desde 1950, son sin duda, un salvavidas en esos días que no encontramos qué ponernos.
Por eso, y porque necesitamos estar siempre listos, recopilamos una breve lista que trucos que nos ayudarán a prolongar la vida de nuestras prendas de jean y conservar su apariencia y calidad.
-Lava siempre tus vaqueros con agua fría y al revés para preservar su apariencia.
-En lo posible, es mejor si los lavas a mano, pues así sus fibras serán tratadas con mayor delicadeza.
-Si decides utilizar la lavadora, no los mezcles con otro tipo de prendas y selecciona un ciclo para ropa delicada.
-Una opción muy práctica para eliminar olores y alisar pliegues es vaporizar tus vaqueros.
-Un truquillo casero para conservar el color es remojarlos con una pizca de sal antes de la primera lavada.
-Si te cae algo encima y tus vaqueros se manchan, no los restriegues porque esto afecta y deteriora las fibras, es mejor hacer uso de un jabón especializado.
-Nunca los metas a la secadora. Extiéndelos a la sombra y deja que se sequen al aire libre.
-Contrario lo que pensamos, es mejor guardar los vaqueros doblados y no colgados en el guardaropa, pues esto podría deformar su horma.
-Por último, recuerda que el denim (el tejido de los vaqueros) es resistente y aguanta varias posturas antes de ser lavada.
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